La boda de Pablo y Carmen María en Sevilla, Sevilla

Gracias a nuestra familia de la Hermandad del Museo, porque literalmente se han desvivido por hacer de nuestra capilla, el sitio más bonito donde contraer matrimonio Pablo y yo.

Gracias a Capilla clásica, por ponerle música a nuestra ceremonia y a nuestro cóctel de bienvenida.

Gracias a Alfonso XIII Seville Luxury Collection Hotel y todo su equipo de profesionales.

Gracias a Jesús Aldebarán (Aldebarán Estudio), a Aníbal y a Ana, por su saber hacer y estar en realización de nuestros reportajes de fotografía y vídeo.

Gracias a Eduardo Barrera peluquero, por su agrado y buen hacer al peinarnos a mi madre y a mí.

Gracias a Rocío Oliva (Bobbi Brown Make-up Artist), por darle color a mi sonrisa y también a la de mi madre.

Gracias a Grado Floristería, por hacerme el ramo de novia más bonito y por adornar nuestro altar y retablo en la capilla del museo de Sevilla.

Gracias a la Galería de Jesús Fuertes, por vestir nuestras mesas con la decoración floral más bonita y adecuada al entorno.

Gracias a grupo pop La Movida, y a su DJ Noé, quienes amenizaron de la mejor manera posible con su música, toda nuestra celebración.

Gracias a Coches de boda y cine por brindarnos el placer de disfrutar de uno de sus Rolls-Royce en nuestro día.

Gracias a Abanicos Díaz Sierpes, por sus abanicos para obsequiar a nuestras invitadas.

Gracias a Bodegas González Byass, por sus botellitas de vino oloroso con las que obsequiamos a nuestros invitados.

Gracias, gracias y mil gracias, porque todos contribuyeron a que simplemente, todo saliera más que perfecto.

No dejamos de recibir, aun después de haber transcurrido un mes de nuestra boda, felicitaciones por lo impecable que estuvo todo.

Por lo bonita que fue nuestra ceremonia (capilla, flores, música...), por el nivel de la celebración en todos los aspectos (lugar, comida y bebida, servicio, ambiente, flores, música, papelería, obsequios...), por cómo se emocionaron y disfrutaron de cada momento con nosotros.

Estaremos eternamente agradecidos y satisfechos por cómo transcurrió el día, porque fue aún mejor de lo que ya sabíamos que iba a salir absolutamente todo.

Nuestro día más importante fue, sin duda, el más bonito y especial que podíamos haber vivido jamás.