La boda de Oriol y Astrid en Rubio, Barcelona

El día de nuestra boda

¡El mejor día de nuestras vidas! El día empezó cargado de nervios, prisas, ¡pero a la vez una emoción grandísima! ¡Por fin había llegado el día de nuestra boda después de aplazarla un año por el Covid!

En verdad teníamos mucho miedo de cómo se llevaría toda la boda con el dichoso virus, así que también decidimos reducir el número de invitados. No nos arrepentimos de eso, ya que fue una boda muy íntima, con la gente que realmente queríamos, sin compromisos; vamos, ¡genial!

Pudimos estar con toda la gente, y lo más importante, ¡disfrutar de ese día! ¡La masía un 10! Todo el personal se portó muy bien, y estuvieron muy atentos a todo y, por supuesto, ¡con las medidas necesarias! La comida salió espectacular, ¡y los invitados quedaron supercontentos! ¡Estamos supercontentos, y tenemos un gran recuerdo del día de nuestra boda!