La boda de Oliver y Patricia en Madrid, Madrid

El día de nuestra boda

¡Un día espectacular! Empezó a las 12:30 con la llegada de la peluquera, luego la maquilladora, luego llegó la fotógrafa y el momento de vestirme, ahí empezaron los nervios. Llegó mi hermano a mi habiatación a ponerme la gargantilla y ahí ya me puse a llorar.

Salimos del hotel mi padre y yo y tuvimos que dar vueltas porque llegaba antes que los invitados. Cuando llegamos a la iglesia no estaba el cantante y ahí estaba yo con mi padre en la puerta de la iglesia esperando haber si llegaba, pero no llegó, así que mi prima se subió al altar y nos cantó el Aleluya a capela. ¡Impresionante! Entré con mi padre tranquila, pero cuando vi a mi chico... ¡Qué emoción! La ceremonia fue muy bonita, hubo risas y alguna lagrimilla. Salimos por la iglesia con una lluvia de arroz y pétalos, fue muy bonito. Mis primos, tíos y mi padre nos hicieron un pasillo de bengalas que quedó súper bonito.

Al llegar al hotel todo fue espectacular. Fue tan bonito y tan emocionante que me olvidé de leerle a mi chico unas palabras que le había escrito, pero todo salió perfecto. Bailamos hasta que no pudimos más, nos reímos y todo el mundo se fue más que encantado y todo el mundo nos decía que le encantó la boda, muy divertida y emocionante.