La boda de Miriam y Santi en Fuente El Fresno, Ciudad Real
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M&S
27 Abr, 2013El día de nuestra boda
Bueno pues después de unos meses, ¡por fin os voy a contar la crónica de mi boda!
Ha sido una mezcla de sentimientos y emociones que cuando os cuente vais a entender muy bien...
La semana anterior a la boda fue horrorosa, tenía que ensayar muchas sorpresas que tenía preparadas para el gran día, pero cogí frío en la despedida y pasé toda la semana con fiebre y en cama, sin ganas de nada, super sensible y nerviosísima. Para colmo, se lo pegué a mi madre y mi casa parecía un mar de lágrimas...
Por otro lado, estaba la familia del que ahora es mi marido. Mi cuñada, su hermana y madrina de la boda estaba muy enferma (cáncer) y no sabíamos si iba a poder estar, si iba a aguantar...
El día anterior fue estresante, terminar colocación de las mesas, llevar los regalos, recoger detalles, acomodar a la gente de fuera… ¡estrés! Por la noche quedamos en un bar del pueblo con familiares y algunos de los amigos que llegaban de fuera para esperar a las 12, porque también era mi cumple. Y prontito a dormir porque la novia tenía que estar descansada y guapísima para el gran día.
Seguir leyendo »Por fin llegó el gran día y desperté todo lo contrario a lo que esperaba, ¡tranquilísima! Eran las 9, desayuné, me duché y contesté a los mensajes que tenía de felicitación. A las 10 me fui yo solita a la peluquería, al pueblo de al lado. Ahí dejaba a mi madre atacada de los nervios. Me pasé en la peluquería hasta las tres de la tarde (se me pasó rapidísimo). Me enviaron fotos de cómo estaba quedando la iglesia, de mi ramo, quería tener todo controlado. Por otro lado, a mi novio le pasé unas cremitas y una crema hidratante con un poquito de color, y él que si estaba acongojado no paraba de mensajearme, cual va primero, y luego.... y cómo y....y...y...
Bueno, pues llego a mi casa y todo el mundo estresado y yo calmando a todos. Llegaron algunas de mis amigas y me ayudaron con el vestido. Llegaron los fotógrafos y empezamos con las fotos, y ahí sí que me puse un poquito nerviosa porque la peluquera no llegaba para retocarme y ponerme la mantilla. Y por fin salía de casa, camino de la iglesia... ¡¡¡Comenzaban las sorpresas y emociones!!!
En la puerta de mi casa estaban unos amigos que me cantaron “esta tarde se casa mi niña”. ¡Qué bonito!, primera lágrima. Y marcó la salida una traca que puso mi hermano. A la vuelta de la esquina estaban los malleros que también me cantaron.
18.30 del día 27 de abril. Al entrar a la iglesia y vi al novio (pero qué guapo) me encontré muy feliz, y él acongojado, que no podía ni hablar. La ceremonia preciosa. Nos cantó mi amiga, leyeron mis primas y un amigo de mi novio. Y el que hizo emocionarnos y coger el pañuelo fue el hermano de un amigo que nos leyó una carta, ¡lloramos a moco tendido! Y bueno... ¡ya estábamos casados! Fotos preciosas con el arroz de colores (idea que cogí por aquí), suelta de palomas y de nuevo otra traca. Y corre que te corre, porque comenzó a llover...
Las fotos para el reportaje las hicimos en un sitio precioso, Tablas de Daimiel y Molino de Molemocho, huyendo de la lluvia que nos dejó media horilla para poder terminar.
Fue entrar al salón (Mirador de la Mancha) y comenzar a diluviar. Pero ya estábamos dentro y tocaba disfrutar. En el cóctel pudimos saludar a gente que el tiempo no nos dejó hacerlo antes. La entrada fue impresionante, aún se me ponen los pelos de punta, fue con la canción “Tan solo tú” de Alejandra Guzmán (muy significativa en nuestra vida). Tuve muchísimas sorpresas por mi cumple; el novio me regaló un ramo, mis cuñados unos novios de goma eva, los sobrinos de mi marido (ahora) unas rosas de goma eva, otros novios de goma eva una amiga junto con un álbum de fotos, otra muñequita unas amigas... (me sentí super especial). Bueno y tocaban nuestras sorpresas. Regalé el ramo a una amiga que se casa el año que viene y lancé el que llevaban las niñas de arras. Colocamos bengalas en todos los platos, que se encendieron al cortar la tarta, acompañando la canción “Hasta mi final” de Il Divo, vistas preciosas. Nuestros regalitos fueron: alfileres y plantitas para las mujeres y botellas de vino para los hombres.
El momento del baile fue graciosísimo. Habíamos ensayado la canción de Dirty dancing, eso sí, sin cola, así que fue un caos, pero gustó, y sí, ¡me levantaron por el aire! En la barra libre nos acompañó Benjamín (un máquina tocando el saxofón). Y mi gran sorpresa para todos. Yo hace años tocaba el saxofón y me atreví a tocar una canción de Rihana con Benjamín, quedó genial. ¡Ya solo quedaba bailar y disfrutar!
A la salida, a las 5 de la mañana, cayó una granizada... Quien iba a pensar que un 27 de abril iba a nevar, pues sí, día completito. Y bueno, pasar la noche en la suite nupcial, una casita de madera increíble que nos regaló en salón.
Y, rumbo a Riviera Maya que se vio truncada a la vuelta. Mi cuñada estaba muy malita, ingresada y esperándonos...
18.30 del 27 de mayo: Momentos super tristes, porque a la misma hora y día que la ceremonia, pero tan solo un mes más tarde nos encontrábamos en el mismo sitio, pero con unos sentimientos totalmente contrarios... Supongo que ahora entenderéis los sentimientos encontrados que os decía al principio. Al menos disfrutó de ese día y nosotros junto a ella...
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