La boda de Miguel y Sheila en Los Realejos, Santa Cruz de Tenerife

El día de nuestra boda

Hace más de un mes de la boda y aún seguimos en una nube. Ha sido el mejor día de nuestra vida con diferencia. Cada vez que lo comentamos entre nosotros o con alguno de nuestros invitados, se nos escapa una sonrisa. Desde luego, será un día que vivirá en el recuerdo de todos. La ceremonia fue preciosa, muy emotiva y con algún toque de humor, en la que participaron algunos de nuestros familiares. La comida espectacular, y dejó a todos mis invitados completamente satisfechos y encantados. La animación, el fotomatón… Todo salió rodado, nuestros invitados no tuvieron tiempo de aburrirse. ¿Y la fiesta? Lo mejor de todo, en la vida lo había pasado tan bien. Desde luego, que el día supo a poco. Soy una novia completamente enamorada del día de su boda. Pensando ya en la renovación de los votos.