La boda de Juan Sebastian y Joyce en Vilanova De Sau, Barcelona
Rústicas Otoño Verde 9 profesionales
J&J
13 Oct, 2018El día de nuestra boda
El mejor día de nuestra vida, aunque suene a cliché. Llegamos el viernes por la tarde/noche y desde el Mas del Silenci nos dieron la bienvenida, nos dejaron instalarnos, cenamos y tuvimos tiempo de decorar las mesas del comedor (nos encargábamos nosotros con la ayuda de mi cuñada, que es florista) y hacer un último ensayo del primer baile con los zapatos puestos y en la pista de baile.
Fuimos a dormir bastante pronto y el día siguiente nos levantamos pronto, había tanto por hacer. Cuando llegó Cristina (peluquera) parecía que todo cogía ya su orden: ella tenía muy bien organizado cómo iba a peinar a todo el mundo. Annie, la fotógrafa, también llegó prontito y pudo hacer fotos de todo sin que hubiera invitados aún (unas fotos preciosas). Mi marido empezaba a vestirse porque él sería el que recibiría a los invitados a partir de las 12. De mientras a mí me empezaron a peinar y maquillar, pero me lo podía tomar más con calma, ya que hasta las 14.00 no empezaba la ceremonia. Me acuerdo de pasar muchos nervios durante el rato que ya estaba vestida y peinada, pero aún tenía que esperar; estábamos pendientes del tiempo, ya que era en octubre, y parecía que quería llover un poco, pero no, el tiempo aguantó y fue un día precioso con sol.
Seguir leyendo »Cuando el padrino vino a entregarme el ramo y me leyó el escrito que había preparado, ahí ya sí que mis nervios podían conmigo... El esperar era lo peor. Tanto tiempo organizando y no parando quieta, que esto de esperar era como nuevo y raro. Pero finalmente me dijeron que podía empezar a salir de la casa, que todos los invitados habían empezado a bajar al lugar de la ceremonia. Yo había escogido las canciones para la bajada hasta la ceremonia (ya que hay una bajada de escaleras muy bonita, y bastante larga como para poner canciones para cada una de las bajadas): primero bajó mi marido con su madre, escuché como la gente chillaba y aplaudía cuando vieron a mi marido aparecer por las escaleras, fue un momento muy bonito. Después bajaron las damas de honor, y mi padre y yo detrás. Sara (del Mas del Silenci) nos dio indicaciones muy básicas pero muy útiles, como por ejemplo, cómo llevar el ramo mientras bajaba, como mirar a los invitados era importante al llegar al lugar de ceremonia, etc. Empezó a sonar mi canción y empezamos a bajar, fue un momento muy especial, cogida de mi padre hasta llegar abajo y escuchar a todo el mundo gritar y aplaudir, uf, pelos de punta aún ahora al recordarlo.
La ceremonia fue preciosa: pedimos a amigos nuestros a preparar unos discursos, que tenían de todo. Uno de mis amigos preparó un texto muy bonito y más profundo, los amigos de mi marido prepararon un texto más divertido y dinámico, haciendo participar a los invitados, y finalmente otro amigo mío acabó el discurso con un trozo en holandés, que hizo saltar las lágrimas a mí y a mi padre, y al final nos casó de forma muy divertida, hubo sentimientos de todo tipo ahí.
Después de la ceremonia fuimos a hacer las fotos con la fotógrafa, no tuvimos que irnos muy lejos ya que todo el entorno era precioso. Mientras los invitados disfrutaban del aperitivo, nosotros hicimos las fotos. El camarero que se ocupaba principalmente de nosotros nos iba guardando un poco de todas las tapas que iban pasando. Cuando nos unimos con los invitados y pensamos que comeríamos un poco, nos encontramos con que los invitados querían todos una foto, y como teníamos pocos invitados (ironía) nos estuvimos un buen rato haciendo fotos, por suerte el camarero nos iba deteniendo para que pudiéramos comer y beber un poco entre tanta foto.
Para nosotros el rato del aperitivo pasó muy rápido, pronto ya era la hora de entrar en el comedor. Habíamos preparado una suculentas con una pizarrita dónde ponían los nombres de los invitados y la mesa dónde les tocaba sentarse. Todo el mundo pudo encontrar bien su sitio, y cuando todo el mundo estaba sentado, fue nuestro momento de entrar, fue un subidón.
Durante el rato en el comedor el ambiente era muy relajado, lo cual me gustó mucho. Si alguien quería levantarse entre plato y plato para irse fuera, era muy fácil salir del recinto. La comida estaba espectacularmente rica, tanto los platos escogidos por nosotros como la versión vegetariana. Todo el mundo nos felicitó por la comida, ¡estaba todo riquísimo!
Después de comer entregamos regalos a los padres, los novios a las parejas que sabíamos que se iban a casar pronto, a las parejas que eran especiales por otras razones (y que o estaban decididos a no casarse, o ya lo estaban), entregué el ramo e invitamos al soltero de oro a quitarme la liga, todas las entregas acompañadas de canciones especiales para la ocasión.
Después ya vinieron entregas de gente que no habíamos organizado nosotros: unos amigos nos hicieron la entrega del 'certificado' de boda, firmado por los testigos, y con texto con mucho humor, mis amigas me entregaron un cuadro muy bonito y otros amigos habían preparado un juego con lana, teníamos que seguir un hilo de lana, y nos íbamos encontrando instrucciones que teníamos que seguir, al final el hilo nos llevó a un cojín en forma de corazón envuelto de la misma lana, dentro del cojín encontraríamos nuestro regalo (eso después de desenvolver el cojín, que fue una faena).
Después de este juego ya pasamos a la pista de baile, era nuestro momento, habíamos ensayado (y hasta ido a clases) mucho para bailar un vals vienés con una canción de Enya, que nos acabó saliendo bastante bien. Después sonó la canción de 'My girl', que era la primera canción que bailaríamos con mi padre, algunos se pensaban que ya había llegado el momento de 'todos a la pìsta' pero pronto vieron que no fue así, cuando cambió la canción y pasó a sonar 'Crazy Little Thing Called Love' de Queen, con coreografía integrada, la gente vio que aún no habíamos terminado, todo el mundo se sorprendió mucho con nuestro baile, sobre todo con el último trozo (Surfin' Bird) cuando realmente lo dimos todo, los invitados alucinaron con mi padre.
Y ahí pensé que ya había llegado el momento de respirar tranquila, ya no había nada más 'organizado', sólo quedaba bailar y disfrutar (y beber) pero no, nos sentaron en dos sillas, y se ve que los amigos habían preparado un flashmob a la canción de Bruno Mars (Marry You), que fue impresionante de ver (había como 60 personas bailando), lo tengo grabado y cada vez que lo veo o solo escuchando la canción en la radio me entra el sentimentalismo, fue un momento tan bonito…
Después del flashmob, aún había dos juegos más preparados de parte de los amigos. Nos reímos muchísimo, fue muy divertido. Y ya después de los juegos ya había baile normal, todo el mundo a la suya, disfrutando. Mientras unos se hacían fotos en el photocall, otros llevaban las máscaras, gafas, etc. del photocall puestos a la pista de baile.
A las 23.00h se acabó el baile y poco a poco la gente fue dirección la casa, dónde se formaban grupos para bajar con los mini autobuses hasta el camping donde la gente, o se quedaba a dormir, o se iban en autocar (contratado por nosotros) o se iban en coche.
No sé si con el escrito os podéis hacer una idea de porque fue el mejor día de nuestra vida: estábamos rodeados de amigos y familiares, gente muy querida, para celebrar nada menos que el amor. Gente de Holanda, con gente de Madrid, con gente de Barcelona, con amigos, con primos, abuelos, sólo había amor ahí. No sé si nunca vamos a conseguir reunir a tantas personas queridas para celebrar algo tan bonito como el amor.
Pido disculpas ya por avanzado por el gran número de fotos que voy a colgar, con mucho amor, Joyce & Juan Sebastian.
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