La boda de José y Raquel en Alcala Del Rio, Sevilla

Tras la ceremonia, los invitados tiraron confeti de papel para no estropear la naturaleza. ¡Había tanto confeti por todos lados! ¡Guau! Me cayó por todos lados. Después vinieron las fotos de familiares y amigos, momentos mágicos y los canapés.

Pero no nos olvidemos de la música maravillosa y alucinante del Dúo Gratia, lo podéis encontrar como Gratia en Bodas.net. Son seres excepcionales llenos de luz y muchos detalles, ¡me dijeron que se habían sentido especiales y que se lo habían pasado muy muy bien!

¡No sin olvidarnos del juramento inquebrantable! Donde nos juramos cuidarnos y apoyarnos al menos mientras nos aguantemos, que esperemos que sea para toda la vida. Tras los canapés pasamos al salón con esa entrada magnífica y con licor de mora, en vez de champán; nuestras voces fueron escuchadas. Nos pusieron música de nuestro gusto que fue un detallazo dentro del salón y los camareros y todos fueron superamables, al final terminamos brindando todos juntos.

Durante la cena, porque fue una boda de tarde noche, que estaba buenísima, todo hay que decirlo; hicimos un bingo donde hubo una línea, un falso bingo y ya el bingo definitivo. Fue un gran momento que nadie se esperaba. Repartimos regalos solidarios a todos, niños o no, ¡y muchas chuches! Hubo un castillo hinchable y ay… ese pastel, nunca lo olvidaré. Los niños se lo pasaron pipa y finalmente, el pastel con sus figuras, hechas por mi hermana, ¡son una pasada!

Tras algunos juegos de mesa, algunos cócteles, llegaron los frutos secos, la recena y la pista de baile. El pobre DJ estaba apurado porque la gente no quería bailar tanto, pero fue bueno, cercano y tranquilo; no una fiesta loca de alcohol, todo el mundo fue supercorrecto y se fueron antes de acabar perjudicados. Quedamos finalmente pocos amigos, recogimos todo, que no era poco, ¡y los regalos! Ay, los regalos, nunca lo olvidaré.

Sin duda es la fiesta con la que siempre soñé, se rompieron cosas, hubo accidentes sin importancia y salieron mal algunas cosas planeadas, pero amigos… todo salió perfecto, porque estaba con la gente que tenía que estar; éramos 85, pero ahí estaban mis padres, mi hermana y todos los amigos y familiares que nos quieren.

Seguimos felizmente casados. Gracias a Bodas.net, pude encontrar lo que buscaba. Repetiría mil veces, gracias.