La boda de Jose y Eduarda en Cambrils, Tarragona

El día de nuestra boda

Me desperté tranquilla, pero en cuanto me acabaron de peinar y maquillar, me empezó el frío en la barriga. Estaba nerviosa, pero feliz y al mismo tiempo segura. Mi madre y mi hermana me ayudarán a poner el vestido y ya lista me acerqué al salón donde mi padre me vio vestida por primera vez.

Me bajé a la iglesia en un Cadillac rojo descapotable, acompañada de mi madre y mi padre. Los dos me acompañaron al altar. Fue un momento superbonito y toda la ceremonia fue aún más especial con la maravillosa voz de la mezzosoprano que contratamos.

El banquete estaba perfecto: la comida buenísima, la decoración sencilla y romántica, todo cuidado al detalle tal y como habíamos imaginado. Hicimos sorpresas, recibimos otras cuantas, bailamos y disfrutamos muchísimo.

Fue un día maravilloso, emocionante e inolvidable. Me vuelvo a teletransportar a ese momento cada vez que veo un vídeo o una foto de nuestro día.