La boda de Jorge y Tania en Pueblo Benalmadena, Málaga

Todos pasaron a la ceremonia, que también fue al aire libre; y fueron nuestros hermanos los que la oficiaron. Salieron amigos y familiares a decir unas palabras, por lo que fue una boda emotiva, divertida y diferente. Como "ritual" nos hicimos un tatuaje en directo en la propia ceremonia: una bola del mundo con un avión alrededor.

A modo de testigos, pusimos una bola del mundo en blanco, y todos nuestros amigos salieron a firmarla.

Para terminar, como nosotros y casi todos los invitados éramos de Pamplona, comenzamos la fiesta con un chupinazo. Repartimos pañuelos de San Fermín, y al grito de "viva los novios, gora los novios", lanzamos el cohete.

Nos hicimos algunas fotos, aunque no demasiadas, ya que teníamos muchas ganas de estar con los invitados durante el cóctel. Aparecimos allí en moto bajo las caras de sorpresa de todos.

Nuestro cóctel, banquete,... lo organizamos con catering Rabanal, y debo decir que fue todo un acierto. Todo el mundo nos comentó lo riquísimo que estaba todo. En el cóctel pusimos varios stands: cortador de jamón, pulpeiro, risotto y quesos variados.

Nuestro sitting también quisimos que fuese original y en línea con la temática. Pusimos una mesa llena de maletitas con un cartel que decía: "busca tu maleta y encuentra tu destino".

Cada maleta tenía el nombre de la persona correspondiente y dentro estaba el billete al país que indicaba su mesa. Cada mesa llevaba el nombre de un país en el que nosotros habíamos estado juntos.

En nuestro caso, ya que mis padres están separados, no quisimos hacer una mesa nupcial. Hicimos dos mesas con nuestras familias mezcladas y nosotros tomamos el primer plato y el sorbete en una mesa; y el segundo plato y el sorbete en la otra.

Lo que más triunfó de la comida fue el postre: unos huevos de chocolate blanco con mango dentro (haciendo de yema) sobre una cama de polvo de brownie.

Cuando terminó la comida nuestros amigos y familia nos dieron regalos. Nosotros regalamos ramos de flores a nuestras madres y algún otro detalle. En lugar de dar un regalo a la próxima pareja en casarse, pusimos en los sitios de todas las parejas que no estaban casadas (en nuestro caso sumaban 17), una tarjeta que decía: "¡Hoy es el día! Arrodilllate y pídeselo", con un anillo en la propia tarjeta.

Hicimos salir a bailar a todas las parejas al ritmo de "y el anillo pa' cuándo", y después tiré el ramo.

Después, pasamos al baile, que bailamos "un mundo ideal" de Aladín y "Barbie girl", y ahí comenzó la fiesta.

Durante toda la barra libre hubo un stand de tatuadora (tatuajes de verdad, nada de calcomanías), que fue todo un éxito. Se hicieron unos 80 tatuajes en total.

También pusimos fotomatón estándar, 360 y audiolibro.

La verdad es que no faltó detalle, la fiesta se alargó hasta pasadas las 03h, y todos lo siguen recordando como un día increíble.