La boda de Jorge y Leticia en Palencia, Palencia

El día de nuestra boda

El día fue increíble. Empezó con un poco de nervios, los justos para crear el ambiente emotivo que inevitablemente se siente durante ese día y los días previos. También he de decir que tras la sesión de peluquería y una pequeña charla allí con el fotógrafo, los nervios se calmaron. Después solo tenía ganas de ponerme el vestido de novia. Y todo pareció un sueño. Iba con la mentalidad de que todo se iba a pasar volando, como mucha gente me había advertido, y mientras hacíamos la sesión de fotos en casa, y esperábamos al coche, no me lo pareció. Nos montamos en el coche mi padre y yo, un coche de cuento sin duda, y nos pusimos de camino a la iglesia. Sin embargo, fue poner un pie fuera del coche, camino del altar, ver a toda nuestra gente y a mi chico al frente, y todo se empezó a acelerar. Tengo una nube de recuerdos estupendos de ese día, intercambios de miradas con mi pareja en la iglesia, risas en las fotos de después, momentos con todo el mundo, risas, sorpresas del todo inesperadas, muchísimas muestras de cariño, la cena, el baile, la música, todo un torbellino de recuerdos que pasaron mucho más deprisa de lo que hubiera querido. Pero sé que voy a guardar ese día en el rincón más especial de mi corazón, porque será un día para no olvidar jamás.