La boda de Jorge Alba Sánchez y Mar Alfonso Velázquez en Alcalá De Henares, Madrid

Habíamos engañado a Jorge (mi marido) diciéndole que tenía que pasar por el Parador de Alcalá antes de ir a la finca, que le querían hacer fotos y, cuando estaba posando, me acerqué sin hacer ruido por detrás y le di un toque en el hombro, First Look, lo llaman, y no reaccionó, como esperaba, porque como le había comido tanto la cabeza con que no podía verme, solo repetía eso una y otra vez, luego se paró a mirarme, me giró para verme por completo y me dijo: “Esa cola es muy larga, ¿vas a poder bailar bien?”…

De nuevo me quedé sola y como soy una freak del móvil, empecé a whatsappear con los invitados. De camino hasta indiqué a una cómo llegar. Oí la música de entrada de Jorge, una con trompetas y todo, como un caballero de la banda sonora de Robin Hood, y luego yo, a ritmo de Bruno Mars, I wanna Marry you, iba tan feliz y tenía tantas ganas que era yo la que tiraba del brazo de mi padre toda feliz. La finca estaba preciosa, las flores, la decoración, nos costó mucho esfuerzo y detalle pero mereció la pena, y el enclave no podía ser mejor: La Vega del Henares.

La ceremonia era preciosa, gracias a Carolina de Victoria Luguera Eventos, que la hizo cercana divertida e informal como le habíamos pedido, que profesional. Me gusta oír tu voz en al principio del vídeo, diciendo: “Todas las historias de amor tienen un comienzo y la de Mar y Jorge no iba a ser menos...” Y qué decir de los amigos, nos hicieron reír, llorar, y recordar tan buenos momentos de la infancia, lo mejor que alguno no quería leer y se marcó un speech a lo escarlata Ohara. Nuestros votos, a mí me parecieron muy bonitos, Jorge un párrafo, que para él hablar en público es muchísimo, y con palabras muy bellas, y yo en mi línea: cosas divertidas, cariñosas y alegres. Aquí os los dejo por si os sirven de inspiración:

Jorge: Uno mi vida a la tuya para quererte, cuidarte y compartir todas las experiencias que nos depare el destino juntos. Y como creo que todo pasa por alguna razón, deseo que la nuestra sea la de ser felices y hacer felices a los que nos rodean.

Mar: Jorge quiero levantarme a tu lado cada día de mi vida y vivirlo como si fuera el último. ¡A tope!Anhelo viajar de tu mano a todos los lugares del mundo y descubrir paisajes maravillosos entre tus brazos.Deseo seguir despertándome a media noche y quedarme embobada observándote dormir y sonreír pensando la maravillosa persona tengo a mi lado.Prometo seguir cuidando de ti cuando te pongas malito y como no de nuestra peculiar familia peluda, esa que hemos formado juntos y que nos hace sentir completos.Seguiré siendo la misma loca y cascarrabias de siempre, que ama la vida apasionadamente, adora los animales, la encanta el baile, y se desvive por hacer piña con los grandes amigos. Pero que por encima de todas las cosas te ama a ti. Como dijo uno de mis cantantes favoritos, Good things come to those who wait y esta espera ha merecido mucho la pena. Te quiero.

Terminamos con la música de Justin Timberlake: I´ve got this feeling, así recorrimos la alfombra fucsia, recibiendo arroz y mini mariposas a saco, pero al final nadie se acercaba a darnos un beso, tuvimos que ir nosotros.

El coctel ni lo vimos ni lo catamos entre las fotos familiares y la escapada por la finca. El punto fuerte del coctel fue la triunfada del punto asturiano que había montado mi suegro: sidra, cabrales batidos con sidra, empanada casera hecha por el etc. Y muchos tipos de quesos y patés de allí que volaron, el resto todo muy rico, según me han contado, eso si el arroz si lo probé y estaba de muerte. Aademás el de boletus era especial para mis amados vegetarianos que había varios en la boda y comieron genial.

Brindis a ritmo de Juego de tronos con Platinvm azul de coco y piña con brillos plateados, no hubo cava ni champagne, me encantan las cosas exóticas.

Hubo regalos para todos aquellos que merecieran una mención especial, los papás, la madrina (tía del novio), ambas mamás se llevaron el homenaje el día anterior que les llevamos un ramo dividido en dos de la ceremonia civil del notario al cementerio, pero sabíamos que ese día estaban ahí con nosotros con todas sus fuerzas y como no para los hermanos figuras personalizadas, y ramos camiseta personalizados también. Se me pasó volando, fui un segundo al baño y ya estaba la disco montada y a mi esperándome para bailar, con lo que a mí me gusta, madre mía.

Comenzó Jennifer Rush, Power of love, seguimos con una bachata, versión de la canción de Bruno Mars: “Cause you are amaizing just the way you are...”, y para remate, aunque ese mismo día le dije al DJ que quitara la tercera porque no era muy bailable, era la parte final de Love Medley de Moulin Rouge. Improvisamos y quedó muy bien, aunque mi marido (aún me suena muy raro decir marido), se murió de vergüenza.

Hubo Candy Bar con sorpresas, pusimos Mini calipos que se sirvieron a la hora de la barra libre y había Kit de Sushi dulce de Mr. Wonderful hemos por mi hermana y por mí con palillos y todo, en el fotomatón lo dimos todo y todo la empresa, tu fotomatón de Boda nos dijo que nunca habían llenado el álbum entero, y así nos dieron la una las dos las tres y hasta las cinco. Con los zapatos puestos y como una campeona y sin perder la mega sonrisa de oreja a oreja que aún se me pinta…

Me podría tirar horas, días, años hablando de ello y de cada detalle, de hecho hasta me he creado un página en facebook y lo estoy escribiendo todo paso a paso, tipo blog. Sin duda, la mejor experiencia de mi vida. Me casaría mínimo una vez al año solo por estar con mi gente y disfrutar a tope. Aprovecho para dar las gracias a Bodas.net y a toda la comunidad por tanta ayuda recibida, por escucharme cuando me he puesto cansina y por compartir, porque compartir es vivir. Os quiero.

PD: Qué pena que la foto de la Vaca no pueda ser la de portada, tiene demasiada resolución, aquí está en formato web.