La boda de Jesús y Lorena en Bollullos Par Del Condado, Huelva

Me llamaban por teléfono sin parar, todos estaban de los nervios y mi padre el pobre de recadero (ve a Mercadona por tiritas, corre ve a llevar al novio el prendido), Patri, tita Chari y Carolina se habían quedado dormidas y llegaban tarde a la peluquería y tenían que probar el sonido en la ceremonia!...pero yo seguía tranquila y feliz y trataba de calmarlos a todos.

A las 11:45 yo ya estaba vestida, totalmente terminada, mi traje era precioso... Como soy previsora, me puse tiritas en cada dedo del pie antes de las medias y unas plantillas de silicona, no tuve que cambiarme de zapatos en todo el día, como una campeona, estaba comodísima!

Ahora escribe Jesús:

A las 12 me llamó el padre de la novia, Manolo, para que me fuera ya al salón porque la novia estaba preparada, pero la boda era a las 12:30 y además el autobús que venía con casi toda mi familia y amigos desde Chipiona y Sevilla estaba en un atasco, y la pequeña Abril tenía que llevar los anillos junto con Valeria!! Parece que el atasco se fue liberando y a las 12:15 mi cuñado Ale nos llevó a mi madre y a mí para allá, estábamos muy nerviosos, y aunque él me transmitía tranquilidad, nada más bajarme del coche la emoción se apoderó de mí: todos me saludaban y me decían lo guapo que estaba, no sabía en qué momento tenía que ir al altar, pero no importaba, sólo quería que llegara mi niña bonita.

Cargado de emoción y con mi madre del brazo, nos aproximamos al altar y allí estaban todos nuestros seres queridos, ahí ya me emocioné por primera vez. A los pocos minutos, con una preciosa música de fondo del cuarteto de cuerda, llegó mi niña, y alargando el cuello como una tortuga, conseguí verla. Ese momento no soy capaz de expresarlo con palabras, el estallido de felicidad fue tal que me temblaba todo el cuerpo, estaba guapísima y sonriente como siempre, mi futura mujer.

Ahora sigo yo de nuevo:

¡Qué guapo estaba mi amor al final de la alfombra roja delante del altar! Sólo con la música ya se me saltaron las lágrimas. Nada más llegar junto a Jesús ya nos dimos el primer besito de muchos, como buenos empalagosos que somos. Suárez, nuestro "cura", inauguró la ceremonia civil dedicándonos unas palabras, a quien siguió mi padre y después mi abuela Pepa, ¡divina de la muerte!, luego mi Carolina, con quien empezamos a llorar, ¡ella estaba de los nervios! Flori salió a continuación y no pudo contener las lágrimas, y allá va todos llorando con ella! Luego salieron Luna y Mercedes, después Jorge con una lectura muy divertida y después el tito Raimundo, que nos dedicó un poema precioso escrito y dibujado en un lienzo por él mismo. La tita Mari también tenía un regalo muy especial de una caricatura que había hecho el tito Jesús cuando todos los primos eran pequeños.

Luego Suárez presentó el ritual de la arena y vertimos nuestros frascos de arena de Chipiona y Bollullos en un nuevo recipiente de cristal más grande como símbolo de nuestra unión. A continuación leímos nuestros votos y nos intercambiamos los anillos. Con los votos volvieron a llorar los llorones y lloraron los que aún no lo habían hecho, y nosotros también, claro, fueron sorpresa del uno para el otro, preciosos de verdad.

Había estado toda la semana lloviendo, pero el sábado día 2 de Mayo hizo muchísima calor, 32 grados! Hasta se quemaron un poco la espalda las invitadas durante la ceremonia, pero las fotos en los jardines quedaron espectaculares y los aperitivos y cervecitas rulaban sin parar. No fuimos a hacernos fotos solos, queríamos aprovechar para hacérnoslas con nuestra gente, conversar con ellos antes de sentarnos en las mesas y disfrutar del aperitivo.

Cuando llegó el momento de entrar en el salón, todos los invitados nos recibieron con aplausos, silbidos y ¡vivan los novios! cuál fue nuestra sorpresa cuando mi hermano Ale con la guitarra y Patri con el micro, nos dedicaron la versión en español "If you love a woman" de Brian Adams, pelos de punta y lagrimillas, ¡Espectacular!

Las mesas estaban preciosas, con sus mariposas blancas en las copas y los apetitosos centros de marisco. Nos sentamos a comer y cada dos por tres se oía un ¡Vivan los novios! Todos estaban contentísimos. Cuando probamos el primer plato, empezamos a repartir los regalitos (alfileres hechos por Inma y cerditos de sal y pimienta para las mujeres y botellitas de moscatel para los hombres) y a recoger las láminas de firmas que habíamos puesto en las mesas con la inestimable ayuda de Manolín, Sebas, Flori, Carolina, Alba y Marta, cada uno tenía una función mientras saludábamos, ¡pedazo de equipo!

Todos nos decían que era la boda más bonita y romántica a la que habían ido y que lo estaban pasando genial, que habían llorado y reído mucho y que todo estaba buenísimo. ¡Genial!

Cuando terminamos de repartir y hacernos fotos con cada mesa, Anita Bonita también nos sorprendió tocando el Ukelele mientras nos cantaba la versión en español Te quiero mucho de "I can't take my eyes off of you", ¡qué guay!

A continuación leímos nuestras palabras de agradecimiento a los asistentes con las que también lloramos todos. Luego proyectamos una recopilación de fotos de momentos divertidos con todos ellos y, justo después, ¡sorpresa! ponen un vídeo con dedicatorias grabadas por nuestros familiares y con fotos nuestras que montó Carolina y que nos encantó.

Y, nada más, nuestro baile nupcial dio paso a la barra libre, bailamos mucho y lo pasamos genial!

Es increíble la felicidad que se genera este día, las muestras de amor, ilusión y afecto de los amigos y familiares no tienen precio, te da un subidón tan espectacular que te deja en una nube que dura meses.