La boda de Javier y Carmen en Elx/elche, Alicante
Modernas Invierno Azul 9 profesionales
J&C
05 Mar, 2022El día de nuestra boda
Sábado, 8 de la mañana, empieza la carrera. Desayuna, dúchate, vístete... A las 9 llega la maquilladora a hacer que te sientas una diosa dulce. A las 10:30 nos recogió mi hermano del hotel para ir al ayuntamiento a casarnos a las 11. ¡A las 11.30 ya éramos marido y mujer! Fue una ceremonia breve, interesante y agradable. ¡Continuamos corriendo!
De allí fuimos a la finca, donde nos vestiríamos de novios, terminaría de peinarme, y comenzamos con las fotos bonitas. A las 13:30 comenzó la ceremonia, que pensamos desde cero en uno de los jardines de la finca. ¡Fue tan bonita, divertida y emotiva! No dejó a nadie sin llorar y reír a la vez. En media horita ya la teníamos terminada, y empezó lo bueno: el cóctel.
Mientras los invitados disfrutaban de maravillosos platos abandejeados, córner de jamón, mesa increíble de quesos y 2 showcoocking, nosotros nos hacíamos fotos divertidísimas con las damas de honor y amigos y, por supuesto, la sesión bonita de novios. Tras 1 hora y cuarto de cóctel, pasamos los invitados a la carpa donde hicimos el banquete. La gente no se esperaba esa entrada tan alucinante, les encantó a todos.
Seguir leyendo »El banquete fue breve, porque decidimos que queríamos más cóctel. Tras 2 platos, llegó el momento de montar la milhoja. Divertido y diferente. ¡Qué rica estaba! Entre plato y plato, entregamos los detalles especiales. En el cambio del primer plato con la canción de Mi gran noche - Raphael, le dimos los regalos a los padres; y en el cambio del segundo, con la canción The cult - She sells sanctuary, a los hermanos. Decidimos no dar más detalles.
Por fin llegaba otro momento especial... El baile. Empecé bailando con mi padre la mejor canción del mundo (Perfect - Ed Sheeran, versión con Andrea Bocelli), y la terminé con mi marido. Pero no acabó ahí. El baile terminó con una canción sexy (Sex bomb), donde le daba la liga a una de mis mejores amigas.
Ahora sí, empieza lo bueno: ¡la fiesta! Montamos una discoteca en un granero que tiene la finca, literalmente. Entrabas y solo veías luces y láser sin parar, ¡un acierto total haber contratado esa empresa! Contratamos un DJ (JuanMa) de una discoteca que nos encanta para darle la sorpresa a nuestros amigos. A todos les encantó. Durante ese rato no había ni una sola persona sin bailar ni sonreír. Nuestros amigos nos dieron la sorpresa de contratar un toro mecánico. ¡Volver a sentirnos niños! Tanto disfrutamos, que a un amigo se le partió hasta el pantalón.
La verdad es que tanto estrés y tantas vueltas a la cabeza merecieron la pena. La boda le gustó a todo el mundo, y todos coincidían en algo: no había un hueco donde no hubiera algo con lo que disfrutar. Estaba el toro, la discoteca, el fotomatón, la mesa dulce increíble... ¡No podías aburrirte!
Pero seguía quedando otra sorpresa... En otro granero de la finca montamos una segunda discoteca, donde pincharon nuestros amigos DJ. Solo lo sabían ellos, así que el resto de amigos continuaron flipando y pasándolo genial.
El madrugón, el correr de un lado para otro, el estrés... Todo mereció la pena, fue un día tan intenso e increíble, que lo repetiría una y mil veces. Lo único malo es que pasa tan rápido.
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