La boda de Javier y Alejandra en Zaragoza, Zaragoza

Además, hicimos los detalles más personales, unas ilustraciones enmarcadas para mis amigas artistas, unas fotos con carta para los hermanos y hermanas, y kit de recién casados y próximos en casarse para las parejas de amigos. Todo en cestas y hecho con mucho amor.

Y después de preparar cada cosa con esfuerzo y cariño y organizar el resto de cosas, finca, iglesia, catering, autobuses, flores, vestido, traje, maquillaje, fotografía, etc. Llegó el gran día. Mi consejo es relajarse y disfrutar es la única manera de acordarse de cada instante y recordarlo como un gran día.

Todo salió bien y mal, al principio parecía que iba a llover, pero luego salió el sol, los autobuses tenían otra hora de recogida, pero al final esperaron y ahora lo recordamos y nos reímos, porque ese día me daba todo igual, estaba tan feliz que todo me valía, y en resumen salió todo genial.

Nos casamos en la Finca Soto de Bruil y la elección si me casara más adelante sería la misma, nos definía tal cual somos, es muy campestre y tiene una vegetación que prácticamente no necesita decoración, están cuidados todos los detalles, las luces, el interior de la casa… Todo tiene un encanto especial.

Mi vestido y el maquillaje, las flores, todo iba acorde con nuestra personalidad y el lugar, y mi marido, con traje azul marino estaba espectacular.

Los fotógrafos, igual, nos hicieron unas fotos que recordaremos toda la vida, tienen una manera de ver el mundo muy diferente a otros y nos encantaron no más verlos, nos hicieron preboda y la boda y fue muy fácil trabajar con ellos, hay invitados que pensaban que no había fotógrafos porque ni se les veía, y en cambio al ver las fotos no se ha quedado nadie sin salir, han captado todos los momentos.

Fue una boda, para nosotros perfecta, tuvimos muchas sorpresas de amigos y familiares y todos bailaron y dieron todo hasta el último momento a pesar del fresquito que se levantó al atardecer.

Uno de los mejores días de nuestra vida sin duda, pero despertarte al día siguiente y salir de viaje a Kenia, fue una experiencia que no olvidaremos. Llevamos 13 años juntos y este año ha sido muy especial, no hace falta agobiarse, ni discutir, lo importante es hacer las cosas con calma y control y saldrá como tenga que salir. ¡A ser felices!