La boda de Jaume y Alexandra en Fares, Girona

El plato principal se hacía ya en el salón cubierto, con lo cual todos los invitados fueron sentándose mientras nosotros, los novios, esperamos fuera en la carpa. Al cabo de unos aproximadamente 15 minutos, empezó a sonar la música para que nosotros pudiéramos entrar... En ese momento empezó a chispear, para cuando entramos e hicimos la vuelta por todo el salón pasando por todas las mesas y hasta que nos sentamos (todo esto duró unos 3 minutos), ¡en el exterior caía una cortina de agua espectacular! ¡Parecía magia pura! Para más magia, al cabo de una hora de empezar a llover, ¡empezó a caer piedra y a la media hora salió el arco iris!

Los invitados y nosotros mismos no nos lo podíamos creer, que en nuestro día hubiera hecho el sol necesario para hacer todo lo que se tenía que hacer en el exterior, luego hubo lluvia, piedra y arco iris... Todo concentrado en un mismo día.

Me he recreado mucho con el tiempo pero es que fue realmente bello y mágico, y nunca lo vamos a poder olvidar.

Por el resto, todo fue maravilloso, cero estrés, tuvimos momentos de fotos, de estar con cada uno de nuestros invitados y la comida estaba espectacular.

Después del pastel tuve una sorpresa por parte de mi "ya marido" y amigos, un video personalizado. Nuestros amigos nos prepararon un juego para darnos el regalo de un viaje. Luego hicimos momento detallitos generales, para los, para los futuros novios y también la esperada liga.

¡Al final de todo hicimos el vals y luego un baile sorpresa con lo que dejamos a todos los invitados sorprendidos! Con mis damas de honor hicimos otro baile dedicado al novio con la canción de "Dear future husband" de Megan Trainor, ¡él no se esperaba nada de nada! ¡Lo pasamos en grande!

Fue una experiencia maravillosa, llena de emociones de todo tipo y sobre todo, ¡de muchísima alegría!