La boda de Fran y Miriam en Santa Cruz De Tenerife, Santa Cruz de Tenerife

Llego la novia, hasta el altar, junto al novio y los dos padrinos, comienzo de la ceremonia con el cura. Los sudores aparecen, los nervios aumentan (aunque lo neguemos) y hasta el culmine del "sí quiero". Una vez dicho, todo fue mucho mejor, lo más importante había pasado y los novios contentos porque todo iba saliendo según lo planeado.

Una vez finalizada toda la ceremonia en la iglesia, salida de la misma con el típico tiro del arroz a los novios y muchas, pero muchas fotos de nuestro fotógrafo, siempre atento a nosotros y a que todo saliera como se espera de un evento de este calibre.

Nos subimos a nuestro Mercedes, ya como marido y mujer, rumbo a nuestra pequeña sesión de fotos solos, en un lugar encantador (mirador Los Lavaderos) donde el tiempo acompañó para una puesta de sol increíble. El fotógrafo nos sacó infinitas fotos, en una hora y media que duró toda la sesión porque el momento lo requería.

Y llegamos al banquete, donde los invitados nos esperaban ya un tanto impacientes y nosotros con más sorpresas para ellos. Tales sorpresas como que:

Luces apagadas en la sala

Los novios se ponen gafas de sol muy chulas

Comienza a sonar la canción “Higtway to hell” de AC/DC y todos aplaudiendo y cantando, pero nosotros sin entrar

Llegados el estribillo, entramos con la mayor ilusión y ganas de pasarlo bien, saltando, bailando, siguiendo el ritmo de la música como requería ese gran tema. Todos los invitados coreando dicha canción, hasta llegados al brindis y todos con sus móviles grabando el momento.

Una vez terminada esta sorpresa, los asistentes sorprendidos con nuestros centros de mesas que estaban precedidos por personajes de la Bella y la Bestia. Y nunca, sin olvidarnos de nuestros seres queridos que no pudieron estar por circunstancias de la vida. Por recuerdo a ellos, se enciendo una vela en memoria de los mismos.

La comida espectacular, en todo momento los camareros atentos a los invitados (y a la mesa presidencial) de que no faltara nada. Y llegó el momento de hablar al padrino de la novia. Muy nervioso, pero unas palabras para presidir dicho acto, en la que todos aplaudieron.

Llegamos al momento del corte de la tarta, la cual nos dan una katana y empezamos el despiece de la misma. Todo esto, bajo la canción de "Sugar” de Maroon 5 (la tarta buenísima, de chocolate).

Y comenzamos la entrega de detalles. Los primeros los padrinos y madrina, con unas fotos y marcos dedicados a ellos. Posteriormente, detalles para el resto de invitados que se quedaron contentos y agradeciéndonos todo lo realizado y cómo estaba saliendo la velada. Entrega de ramos y ¡el baile! Los novios nerviosos. Cada uno a cada lado de la mesa presidencial y todo expectantes, y suena La bella y la bestia (versión inglesa) y los invitados sacando sus móviles para grabar tal acontecimiento. Muchos llorando por lo que está pasando y la canción. Los novios, recordando paso a pasa todo lo ensayado para que saliera bien. Y bastante bien salió que todos los asistentes nos aplaudieron durante minutos.

Y llegamos al baile de todos los invitados, todos de nuevo agradeciendo la asistencia, los detalles y todas las sorpresas hechas para tal día.

Y una vez terminadas la velada, los novios se retiran a su habituación a... No piensen mal, hablando de todo lo ocurrido, viendo detenidamente los trajes (alguna foto se hizo) y terminando el día con unos buenos recuerdos.