La boda de Florin y Joseline en Sant Andreu De Llavaneres, Barcelona

El día de nuestra boda

Después de mirar muchos lugares para celebrar nuestro enlace, nos decantamos por Vil.la Minerva por el trato tan cercano que nos brindaron Magdalena y su familia. Además, el lugar era acogedor, con unos jardines hermosos, y la comida estaba riquísima.

Alquilamos una suite a siete minutos de la Vil.la, en la cual hicimos la sesión de fotos. Al acercarse la hora de la boda, los nervios iban aflorando; mi hermana y mi madre, que me acompañaron en todo momento, me dieron paz.

Al llegar a la Vil.la nos esperaba Antonio en su Bentley clásico. Iba a entrar en ese cochazo junto a mis padres, una locura.

La ceremonia fue muy emotiva; las lágrimas eran inevitables.

La entrada al aperitivo fue hermosa: en el cochazo, esta vez junto a mi esposo, sujetando bengalas de color rosa y azul, con una música linda de fondo y todos nuestros seres queridos felices de vernos llegar.

Comimos rico y hablamos con nuestras familias y amigos.

La entrada al banquete fue como lo había visto por internet, pero esta vez éramos nosotros los que lo estábamos viviendo, ¡y fue tan mágico!