La boda de Fer y Gil en Albacete, Albacete

Por fin llegó el día, una mañana de septiembre con algunas nubes inquietantes que menos mal después desaparecieron, nos casamos en la Catedral de Albacete, la más preciosa de la ciudad, la ceremonia fue corta y realmente hermosa, entré a la iglesia del brazo de mi hermanito pequeño con la melodía de la canción “A thousand years” y mi chico sin parar de llorar, yo en cambio no podía parar de sonreír, estaba radiante de felicidad.

La fiesta la celebramos en Casas Ibáñez en la finca La Huerta, una parcela bellísima al aire libre, toda la decoración floral fue con peonias y flores silvestres, con un montón de rincones rústicos, acogedores y románticos. Todo lo que pudimos lo hicimos nosotros “DIY”, nuestra video-tarjeta de invitación, los saquitos para los souvenirs, las cartas del menú…

Entramos con “Sugar” de Maroon 5, las mesas estaban preciosas, la temperatura súper agradable, y la comida realmente mucha y exquisita.

Luego, baile, copas, photocall (que lo recomiendo, la gente se lo pasa fenomenal con él) y fiesta.

La sorpresa de mi marido fue un video en pantalla gigante de mi “abue” y mi papá deseándonos todo lo mejor en nuestro matrimonio, fue un momento super lindo que disfruté como si los hubiera tenido ahí con nosotros. Mi regalo para él fue un vídeo llamado “Biografía exprés de Fernando y Gilda”, que como dice el título contaba nuestra vida de forma rápida pero muy graciosa, que le gustó a todo el mundo.

Y más tarde, como es costumbre en Argentina hicimos “Fiesta Carioca”, con música divertida, brasileña, cumbias, etc., y repartimos sombreros de goma espuma, antifaces, gafas con luces, y todo este tipo de accesorios.

Para la recena el restaurante nos había ofrecido pizzas y bocadillos, pero en la finca había una barbacoa, y como buena argentina, al pedirle si se podía cambiar por un buen asado a las brasas nos dijeron que sí. ¡Por lo que al caer la noche encendieron leña e hicieron carne asada para todo el mundo, los invitados se quedaron encantados aparte de sorprendidos!

El resumen fue un día inolvidable, que todo el mundo disfrutó y que aún nos recuerdan amigos y familiares el día más bonito que pasaron.

Para Fer y para mí, a pesar del tiempo invertido, de las prisas, el estrés, el dinero gastado, fue tremendamente satisfactorio, disfrutamos muchísimo cada elección y cada momento, del antes, durante y después.

Un beso fuerte a todos y para los que aún no se han casado los mejores deseos de agobios, risas y amor...

“Que todas las noches sean noches de boda, que todas las lunas sean lunas de miel”.