La boda de Endika y Ekiñe en Zamudio, Vizcaya

Llego el coche a buscarme, un coche precioso, de los antiguos... Llegó la florista, con mi ramo que era mejor de lo que me esperaba, ya que yo quería calas blancas con alguna flor azul (difícil de encontrar algo azul natural, pero lo encontró).

Nos casamos en la iglesia de Zamudio, ¡una ceremonia muy bonita y diferente ya que muchos de nuestras personas queridas hablaron! Después yo había preparado una pequeña sorpresa a mi marido (una amiga mía y su cuñado nos bailaban y su hermano nos tocaba el txistu) pero cuál fue mi sorpresa que mi Amabitxi también bailo el agurra... ¡Y eso que ella nunca había bailado!

De ahí al restaurante, Hotel Aretxarte. Qué puedo decir de ahí, fue increíble, mi ilusión era que en el cóctel habría mojitos y así fue. Y a nuestros invitados les encantó la idea, creo que todos bebimos.

Entramos a la mesa con la mejor canción que podíamos elegir todos cantando, todos con las servilletas al aire... El himno del Athletic, qué emoción. Pero cuando llegamos a nuestros sitios teníamos unos globos preciosos decorando y un detalle que nos habíamos hecho entre nosotros.

La comida espectacular, el trato genial, los camareros muy bien y con mucha paciencia, el maître genial, los dueños con ganas de ayudar aportar ideas, sin problemas de nada. Vamos que si me volviese a casar no tengo duda de dónde lo haría. 100% recomendable.

Después llegaron los momentos de los detalles, fuimos originales y a los siguientes que se van a casar les regalamos unas jaulas personalizadas y una vela con unos novios y a mi amiga la agenda organizadora de boda. Seguimos con los detalles al Aitxibitxi de él (padrino) y a mi Amabitxi. Después, a los dos, bombones rellenos, un perchero pintado y a la otra un reloj. Después a nuestros padres, a mi aita le regalé un perrito, a mi ama un álbum de fotos hecho por mí de scrap, a mi suegra un cuadro y a mi suegro un cuelga llaves personalizado. Aparte de los detalles para todos, para las chicas unas rosas de jabón y a los chicos unas navajas.

Salimos a disfrutar, pero antes por supuesto abrimos el baile con la canción “Algo pequeñito” una coreografía muy bonita que Natalia, dueña de Cocodance, nos enseñó. Seguido bailamos con los padrinos, y ya que no pare la fiesta, pero también había entretenimiento para todos. Pusimos un chico para hacer caricaturas, el photocall, el candy bar, un córner de tabacos de diferentes sabores, unas chicas para retocar el maquillaje, un hinchable para los “peques” y la música y el “bailoteo” duró hasta las 2:15 o así que ya nos fuimos agotados para la cama.

Se me pasó el día rapidísimo, increíble, precioso. Espero que os valga mi pequeña historia. ¡Me quedaré por aquí por si necesitáis algo! Un saludo a todos/as y disfrutar de vuestro día que se pasa súper rápido.