La boda de David y Esther en Castello D'empuries, Girona
Elegantes Verano Dorado 4 profesionales
D&E
19 Ago, 2017El día de nuestra boda
Cómo fue el día de nuestra boda: un día para recordar.
Buenas a todos, me llamo Esther y voy a contaros como viví el día de mi boda.
Me levanté y hacia un día horroroso... Pensé: ¡no! No puede ser... Pero ¿si es agosto? El día anterior, mi familia había decorado el exterior de casa de mis padres con unas flores y bandas de tul blanco, todo precioso para que en las fotos quedara genial, pero con el viento de tramontana se voló casi todo, por suerte mi padre puso una enorme piedra al final del tul por la noche (hombre sabio) y eso hizo poder recomponer todo el "aguinaldo" en su lugar. Pasado este pequeño "shock", desayuné tranquilamente y me fui con mi madre a la peluquería.
Todo bien allí, cuando acabamos para casa corriendo, pues el fotógrafo y vídeo nos tenían que hacer el reportaje vistiéndome y demás. La boda era a las 12:00.
En casa, la peluquera se pasó a colocarme el velo, me vestí y finalmente hicimos el reportaje. Qué bonito todo, qué ganas de ver las fotos.
Seguir leyendo »Para mi sorpresa, cuando salgo de casa habían puesto, mi padre y hermano, una traca de 25 metros que explotó nada más salir por la puerta, mi cara de sorpresa será para recordar, tengo ganas de ver el vídeo para ver ese momento.
Mi vestido era de Sant Patrick (Miriam) y lleva una cola de 5 metros más el velo de 5 metros también, los petardos aún ardían y había mucho humo, por lo que no podía salir puesto que se podía quemar la cola... En fin, no sé cómo finalmente me subí al coche. En el coche, mi hermano era el conductor, mi padre y yo detrás y mi madre de copiloto, los nervios a flor de piel, mi hermano se equivoca de camino... Reconduce la situación, da vuelta atrás, ¡y vamos! Aquí no ha pasado nada... Imaginaros, ahora me río...
Finalmente llegamos a Castelló d'Empúries, nos paramos antes para que el novio esperara.
Mi padre tenía "topos" infiltrados en la boda que le iban poniendo al corriente, vamos: mi tío y mis primos.
De repente, un WhatsApp a mi padre: "El novio no ha entrado todavía" eran las 12:20 y digo: "¡Pero donde está!", siguiente WhatsApp: "Está en la taberna tomando cañas".
¿Cómo? Dile que vaya para dentro que nos estamos esperando... Imagínate mi cara... Por suerte en unos minutos llegaba el WhatsApp de :"El gato está en la gatera" es decir, el novio había entrado. ¡Bien! Buena señal. El novio entró con la canción " Braveheart", preciosa.
Llegó el gran momento, entramos con el coche a la plaza de la iglesia y había un montón de gente observando, ya era el momento esperado. Mi padre me abrió la puerta del coche y allí estaba: en ese momento me di cuenta que me iba a casar, estaba preparada.
Sonó la música del Canon de Pachebel, era el gran momento, mi paje, Javier, entró con los anillos, todo estaba preparado, entramos como para hacer la maratón, por suerte la cola impidió ese despegue y se me enganchó en una esquina de la puerta que estaba abierta. Desenganché la cola, nos serenamos y adelante. Allí estaba David, esperándome, guapísimo.
La misa fue muy divertida para ser por la iglesia, ya que siempre es el momento más serio, pero para nuestra sorpresa el cura era genial, con discurso ameno, bromas y aplaudiendo al dar el sí quiero. Todo el mundo aplaudió, nos giramos y saludamos a todos nuestros invitados, ¡qué momentazo!
Una vez salimos de la iglesia nos tiraron como 5 kilos de arroz y pétalos, he de decir que parece más divertido cuando no eres tú el novio, esas fotos maravillosas, pero ese arroz que se te mete en el pelo, escote y demás... Bueno, es llevadero si no se te mete en la boca como a mí.
Los invitados fueron hacia el restaurante y nosotros a hacer cuatro fotos. La celebración en el restaurante fue espectacular, música en directo, aperitivo, bebida, comida, todos los invitados guapísimos, una fiesta sin igual, pues la diversión estaba asegurada, ya que todo el mundo estaba con ganas de fiesta y celebración y toda la gente era querida.
Para mí fue un día mágico e inolvidable.
Gracias por leer mi historia, sobre todo si aún no ha llegado vuestro día, mi consejo es que no os agobiéis, disfrútalo y sed muy felices, ¡un abrazo a todos!
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