La boda de David y Chus en La Almunia De Doña Godina, Zaragoza
Vintage Primavera Azul 4 profesionales
D&C
28 May, 2016El día de nuestra boda
Recuerdo con emoción el día de antes de la boda, el restaurante nos dejó ir para adornar a nuestro gusto todo el jardín. Pusimos globos de novios gigantes, nuestras iniciales, farolillos de papel vintage, una mesa llena de chuches, galletitas en forma de novios y de balones de futbol... Por si no os habéis dado cuenta, nos casamos el día de la final de la Champions, en la que jugaban Madrid - Atlético de Madrid.
Hicimos carteles para la colocación de los invitados como una alineación de equipos de futbol, y cada mesa tenía un momento importante, como por ejemplo, el gol de Iniesta en el mundial, el cabezazo de Zidane, etcétera.
Colocamos detalles sorpresa en las mesas con cds de música que escucharían el día de la boda, en forma de vinilo, superbonitos, tan bonitos que la gente pensó que eran de chocolate. Terminamos de decorar el hotel con ayuda del dueño de Valdeherrera y nos volvimos a la Almunia, al lugar donde nos casábamos al día siguiente, para terminar de colocar macetas gigantes que nos dejaba la suegra de mi tía.
Seguir leyendo »A las doce de la noche llegaba a casa con mis dos mejores amigas y de los nervios se nos había olvidado cenar.
Llamamos al chino y nos trajo la cena, no paramos de hablar, de recordar momentos que solo nosotras conocemos y se nos hicieron las 4 de la mañana. A las 6 tocaba el despertador para que a las 7 menos cuarto pudiera pintarme la maquilladora y empezar a preparar a toda la familia. Menos mal que una de mis mejores amigas es peluquera y entre lloros y risas me dejó la melena espectacular.
Vinieron los fotógrafos, las vecinas, la familia y los amigos a saludar y llegó el momento. Estábamos mi padre y yo solos en mi casa, David en la de sus padres para aguantar la emoción para vernos en la ceremonia.
Mi padre solo me miraba, no decía nada. Estaba guapísimo, alegre y triste, según él de verme tan guapa (normalmente no me arreglo nada, y mi ropa favorita es el chándal), y además soy hija única, por lo que siempre me ha visto y verá como su ratita. Solo me dijo: “estate tranquila, que ya está todo y va a salir bien”. Total, que vinieron a buscarme en el coche de mis suegros, muy bonito con sus flores y reluciente y para la ceremonia.
Fue civil y fue preciosa, la llegada estuvo cargada de muchos nervios, no sabía si ponerle el prendido, qué hacer con el ramo, colocarme el vestido.... ¡Una locura! Pero ahí estaban mis primas pequeñas ayudando y mi peña de amigos (todo chicos), animando y sin parar de alucinar porque no esperaban que fuese con un traje tan ceñido (tengo unas cuantas curvas y, normalmente, no las enseño).
Varios amigos y familiares recuperaron historias y momentos bonitos en común. Estuvimos llorando de emoción toda la ceremonia. Después tocaron las fotos (me encanta hacerlas pero no salir en ellas, pero fue divertido), y para el restaurante.
Estaba todo precioso, no faltaba detalle. La comida exquisita, 7 entrantes, jamón al corte, de primero y merluza desmenuzada con salsa de carabineros, sorbete de manzana verde, solomillo de ternera en salsa de foie y verduritas a la plancha, helado y pastel individual. Buena música y toda la gente que quieres está ahí, disfrutando contigo.
Regalos de los amigos, buscar frases en 200 videos de Youtube de todo tipo, otros las 6 temporadas de la serie de The Walking Dead con fotos de nosotros escondidas en 7 episodios… Y, por fin, el baile, bueno más que baile, momento de mirarnos con nuestra canción favorita para nosotros.
En ese momento David salió corriendo y tuve mi momento con mi padre. Pusimos música típica de bodas para que toda la gente disfrutara y los últimos bailes fueron de música máquina, remember y hardcore.
Losa que no querían o podían bailar, se quedaron viendo la final de la Champions en una pantalla que tuvimos que poner para que no se perdieran detalle del partido los más forofos. Eso sí, sin sonido.
Volvimos a eso de las 12 y media hacia nuestro pueblo, para seguir allí la fiesta, y no recuerdo muy bien la hora en la que volvimos a casa, casi sin poder abrir la puerta y caer rendidos con los trajes puestos.
Fue un día increíble, estoy deseando ver el video porque, la verdad, se pasa el día volando y volvería mil veces a repetirlo con todos y cada uno de los que estábamos.
¡Un saludo y disfrutar!
Servicios y Profesionales de la Boda de David y Chus




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