La boda de Daniel y Myriam en Valencia, Valencia

Pusimos de primero la mariscada imperial (salmón, emperador, cigala, gambón, rocho, que es un gambón rojo, langostinos) y sorbete de mandarina. De segundo, solomillo ibérico con foie, aquí iban dos filetes haciendo un sándwich con el foie acompañado de un saquito de verduras, y de postre Dulce Paseo por la Albufera (Barquillo de chocolate en forma de barca con helado de turrón y nata, una vela de caramelo cristalizado, fruta natural y, en el fondo, gelatina azul. Una gozada para la vista y más bueno para la boca). Y, finalmente, la tarta nupcial.

Como coche de boda cogimos un Mercedes clásico alquilado en Autos Privilege, que fueron puntuales y profesionales. El coche es muy elegante y quedaron unas fotos espectaculares.

Da la casualidad de que, aunque nosotros vivimos en Valencia, yo soy canario y mi mujer tiene la mayor parte de la familia en Cuenca, así que lo de contratar un autobús para el traslado de los invitados era casi obligatorio. Además, pensamos que la gente ese día tiene que disfrutar, así que mejor que no cojan coche y pusimos traslado para todos los invitados. Lo contratamos con Autocares Capaz, en Valencia (en la página no está para recomendarlo). Fueron puntuales, el vehículo era nuevo, tenía unos meses, así que estaba impecable.

Las alianzas las compramos en una joyería del pueblo donde vivimos, Nayda Joyeros, a buen precio y con mejor trato.

Tanto el ramo de la novia como los que regalamos durante el banquete (es típico en Valencia), los contratamos en una floristería del pueblo, aunque no recuerdo su nombre.

Los detalles de los invitados, un tema delicado, pero que, pensando mucho, al final consigues buenas ideas. Queríamos dar algo de uso, que fueran a aprovechar, no algo que de la boda fuera a un cajón o a una papelera. Para ellas, dimos una botellita de aceite de oliva virgen extra de la Mancha (250ml) y para ellos una botella de vino tinto D.O. Toro, de Bodegas Copaboca (75cl). Son regalos que van a aprovecharse, algo más caro que una botella de Faustino 25cl y un monedero comprado en tiendas de regalos, pero un regalo mucho mejor.

El viaje de novios teníamos claro el destino, Tailandia y Bali y pedimos presupuesto a varias agencias. Finalmente, contratamos con BidTravel, lo hicimos a través del teléfono y correo electrónico, pues está ubicada en Gijón. Nos dieron un trato excelente y nos pusieron facilidades para adaptar el viaje a nuestro gusto, le hicimos cambiar varias veces el circuito por Tailandia y al final nos lo consiguió como queríamos. Nos dieron el mejor presupuesto, las mayores facilidades y un trato cercano, estaban atentos a todo y cualquier duda nos la solucionaban rápidamente.

Llegamos al fotógrafo. Si con todo lo demás estamos encantados, con el fotógrafo aún más. Nos convenció desde el primer momento al enseñarnos su trabajo. Vive lo que hace, es su pasión y eso hace que lo haga todo perfecto. Fue muy fácil trabajar juntos y eso dio un resultado brutal. El álbum es precioso y el vídeo igual. Pone toda su alma en el trabajo y se nota que vive lo que hace, se exige mucho y eso sólo da buenos resultados. Llegué a él por recomendación de una compañera y no me arrepiento de haberlo contratado. Tenía varios presupuestos, todos bastante más baratos, pero después de ver el resultado creo que es una de las mejores inversiones de la boda en relación a la calidad - precio.

Nosotros decidimos recortar en gastos menos importantes y poner ese dinero para lo que se iba a disfrutar ese día. Por ejemplo, en la iglesia cogimos una de las decoraciones más básicas, que aun así era bonita y de invitación, elegimos una de sencilla y bonita pero económica, porque eso son cosas que no disfrutas. Con el dinero que nos ahorramos ahí, contratamos el catering de sushi y el cortador de jamón, que son cosas que si disfrutas más. El sushi encantó a todo el mundo.

Creo que no se me queda nada en el tintero sobre lo que pueda escribir para ayudar a los demás de mi experiencia con esos profesionales, cada uno en lo suyo.

En cuanto al día en sí… Pasa muy rápido, así que intentad disfrutarlo al máximo como hicimos nosotros. Nosotros teníamos claro que ese día era nuestro día y lo queríamos compartir con la gente que de verdad queríamos que estuviera a nuestro lado. Faltaron algunos porque no pudieron venir desde tan lejos, pero los más importantes estaban ahí y queríamos que se fueran habiendo disfrutado, y no con una mala imagen, así que les prestamos atención a todos, algo que fue sencillo pues fuimos algo menos de 60. La gente quedó encantada y todos nos lo hicieron saber. Muchos decían que es la mejor boda en la que han estado nunca, tanto en comida como en el acto en sí. Tuvo de todo, fue un día especial y alegre, aunque también emotivo. Se nos escaparon algunas lágrimas cuando le di el ramo de la boda a mi madre para que se lo llevara a mi hermano, fallecido el año pasado. Fue un momento muy especial y que todos los invitados respetaron en silencio y terminaron en un aplauso muy cálido. Como ya comenté, en cuanto a comida, la gente se fue muy contenta y muy llena.

Ahora os voy a hacer una reflexión personal. Es un día especial, nosotros invertimos mucho dinero para que la gente se fuera contenta, queríamos que hablaran bien de ese día, nuestro día, no que hablaran mal, pensando que recortamos en comida, en regalos... Y que piensen que solo queríamos sacar dinero de la boda. En nuestro caso, no recuperamos todo el dinero invertido, pero tenemos la satisfacción de que la gente se quedó contenta y todos tenemos un buen recuerdo de ese día. Vamos, lo que quiero decir es que es un día para disfrutar, no un día para sacar dinero, no es un negocio.

Espero que os pueda ayudar en algo, y si os saca de dudas, pues mejor.

Un saludo a todos.

PD: las fotos que adjunto son sacadas por amigos con sus cámaras y/o móviles y alguna captura de pantalla del audiovisual del fotógrafo.