La boda de Daniel y Alessio en Cubas De La Sagra, Madrid
Al aire libre Primavera Blanco 4 profesionales
D&A
31 May, 2019El día de nuestra boda
Todo empezó con una petición de mano, al principio parecía una broma, pero poco a poco se ha convertido en realidad. Han sido muchos meses de preparativos, comeduras de cabeza, cansancio, pero sobre todo han sido meses llenos de amor, ilusión y ganas.
Por fin llegó el día 31 de mayo de 2019, nuestro gran día, el día en que dos hombres coronan su amor ante la atenta mirada de amigos y familiares. Desde por la mañana hemos vivido muchos nervios y preguntas: ¿saldrá todo bien? ¿Será como siempre lo hemos imaginado? ¿Se quedará satisfecha la gente? Clásicas preguntas que nos han acompañado durante todo el periodo previo a nuestro día. Seré sincero, ha sido todo mucho más bonito de lo que nos habíamos jamás imaginado, no tengo palabras para expresar lo agradecido que estoy a las personas que nos han acompañado, por haberse dejado llevar en nuestra historia e involucrado incluso más de lo que habíamos pensado. Desde el momento en que llegué a la finca y allí ya estaban algunos invitados esperándonos, hasta el último baile de la noche.
Seguir leyendo »La ceremonia fue preciosa, oficiada en dos idiomas por nuestras mejores amigas, hemos llorado, recordado momentos y lo más importante hemos leído nuestros votos y nos hemos prometido amor eterno.
Terminada la ceremonia, empezó el cóctel, donde ya estábamos más relajados todos, ya habíamos brindado y ya nos habíamos dado algún besito como maridos. Y ya conocéis el dicho “de una boda nace otra boda” y así fue, mi mejor amiga, la oficiante, fue sorprendida por su novio, con nuestra complicidad, y le pidió la mano, os podéis imaginar otra vez todo el mundo emocionado y llorando.
La entrada al salón fue épica, parecía tan normal con su marcha nupcial cuando de repente una conga recorría el salón sobre las notas del tiburón. La cena transcurrió, digamos, tranquila, primero, segundo y postre todo delicioso. Y justo después, allí estaba, nuestro gran momento: el primer baile. Fue una salsa lenta, una canción con ritmos latinos que llevó a todo el mundo al centro de la pista y así empezó la gran noche, bailamos durante 5 horas, sin importarnos el cansancio o si nos habíamos despeinado. Era el momento de darlo todo. Estamos super agradecidos con todas aquellas personas que han hecho posible nuestra boda, con nuestra familia, nuestros amigos. ¡Y ahora a preparar la boda de mi mejor amiga!
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