La boda de Cristian y Yasmina en Granada, Granada

El día de nuestra boda

El día fue maravilloso, 0 nervios y disfrutando desde el día de antes. Dormimos separados para no vernos hasta la boda.

Mi chico, a las 11, tenía su peluquería y arreglo de barba. Yo llegué a la peluquería a las 11 y me peinaron y maquillaron. Me llevé a mi abuela porque también la maquillaron y, cuando acabamos, las 2 nos fuimos a tomarnos un refresco.

Llegué a casa y estaba mi padre, porque mi madre y mis damas seguían en la peluquería. Pedimos un telepizza para comer y estuvimos los 2 solos hablando de lo especial que iba a ser todo.

Llegaron el fotógrafo y videógrafo y seguidamente mi madre y hermana. Me vestí y esperamos que llegase el coche a recogernos. Llegué a la Iglesia y tenía una sorpresa esperándome, y era una chica y un chico que me cantaron una sevillana dedicada a mi padre. ¡Qué emocionante! Se me querían escapar las lágrimas, pero estaba muy feliz y resistí.

Entré a la Iglesia y allí estaba mi chico, al final del pasillo, solo tenía ojos para él, así que no vi ni quién había. Al llegar al altar lo vi tan emocionado que no pude controlarme y lloré también. Estaba tan guapo… Salimos y otra sorpresa nos esperaba. Mi chico es un apasionado de la semana Santa y había una banda esperando que saliésemos para tocarnos varias marchas, una de ellas dedicada a las estrellas que tenemos en el cielo.