La boda de Cristian Duran y Neus Luque en Barcelona, Barcelona

El día de nuestra boda

El día comenzó con nervios, y con muchas ganas: por fin había llegado el día tras tanta espera y dos aplazamientos. Nosotros decidimos vernos antes de la ceremonia, así que en el Mas Can Calet desvelamos la sorpresa, junto a unos cuantos familiares. Pusimos el alma en cada detalle, él entró con una versión instrumental de Pokémon, y yo con una de Dragon Ball -detalle para algunos invitados, para el resto, pasaron desapercibidas-. Hicimos la ceremonia nuestra, con varios momentazos que nos hicieron reír y llorar. A partir de aquí, el día pasó en chasquidos, rápido, pero intenso: cada detalle y cada momento fueron únicos. Un recuerdo maravilloso para toda la vida, junto aquellos que más queremos. Si pudiese resaltar algo, sería el haber hecho tan nuestro este día, pensando en mostrar nuestra esencia, nuestra alma y poder identificarnos en ella en cada momento, desde los trajes, la música, los fotógrafos, los tocados, los detalles, la música. Sobre todo esas pequeñas cosas que parecen no tener importancia, pero que marcan una gran personalidad. Ese día quedará para siempre grabado por el mero hecho, que lo hicimos 100% nuestro.