La boda de Chema y Sarah en Getafe, Madrid

El día de nuestra boda

A dos días de nuestro aniversario, sigo emocionándome al recordar el día más feliz de mi vida. Nuestra boda fue un perfecto cuento de hadas. La ceremonia religiosa tuvo lugar en la Catedral Santa María Magdalena de Getafe, donde antes se habían dado el “sí, quiero” mis padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos... Donde mi hermana y yo nos bautizamos, y tomé mi primera comunión. El enclave perfecto, amenizado por su maravilloso órgano barroco.

A la salida, una explosión de pétalos y una pasarela de cintas y corazones rojos elaborada por nuestros amigos nos esperaba para darnos la bienvenida a nuestra nueva vida como marido y mujer. El reportaje fotográfico fue en el Cerro de Los Ángeles, centro geográfico de la Península Ibérica, y hogar de mi querida Virgen de los Ángeles, a la que pudimos llevarle una ofrenda floral.

La celebración tuvo lugar en Segovia, por ser la tierra de mi suegra y su familia, y por su tradicional cochinillo. El lugar elegido no pudo ser mejor, El Claustro San Antonio el Real, con un delicioso cóctel con su cortador de jamón incluido, y un maravilloso menú todo sin gluten (como la novia, jiji), coronado con su ponche Segoviano. También tuvimos una espectacular tarta y bollería para el candy bar, elaboradas por los geniales de Exento Sin Gluten. Elegimos diferentes ambientes para cada parte de la celebración: cóctel y fotomatón en el claustro, cena en el atrio, y baile, barra libre, candy bar y recena dulce en la biblioteca. Allí, mi hermana nos regaló un precioso vídeo de preboda, que sacó las lágrimas a más de uno. Y entre risas, bailes, sorpresas y mucho amor, dimos por terminado un día tan especial, que quedará grabado en nuestros corazones por siempre jamás.