La boda de Chechu y Julieta en San Agustin De Guadalix, Madrid

El día de nuestra boda

El día fue simplemente espectacular.

Un día para nunca olvidar. Todas las novias y todos los novios soñamos con que este día salgo todo perfecto, que sea increíble y que se disfrute muchísimo.

El nuestro fue increíble de principio a fin. Es verdad que se nos pasó superdeprisa, hay que aprovechar cada momento de los preparativos, cada cita y prueba del vestido y el traje, peinado, complemento, etc. Porque el día pasa volando y falta tiempo para disfrutar de todo. Luego, cuando ha pasado el día y paras a pensar en lo bonito que fue cada detalle y quieres volver a él.

Para mí fue mi día de princesa disfrutando del amor de mi vida y por supuesto, con toda la gente que quería. Teníamos miedo de que con la normativa nueva y el tema del Covid se nos fuera a chafar alguna cosa, pero al final pudo venir todo el mundo y los acoplamos perfectamente en la iglesia y en la finca donde lo celebramos. La iglesia era mi iglesia de siempre, donde ya me había bautizado y hecho la comunión, por lo que para mí fue muy especial. La finca que elegimos era perfecta (Finca Ronda), también en mi pueblo, muy campestre y rústica. Lo que estábamos buscando. Pudimos hacer el cóctel al aire libre y la comida, en el interior; para finalizar, el baile y la barra libre también fueron en el jardín. Al final hacía un poco de fresco, pero fue precioso poder hacerlo fuera.