La boda de César y Marta en Cuenca, Cuenca

El día de nuestra boda

Un día maravilloso y muy emotivo. Tuvimos una ceremonia civil preciosa y tal como la queríamos, rodeados de todos nuestros seres queridos. La hicimos en la misma finca del banquete, en la cual también nos alojamos y pudimos vestirnos y prepararnos allí para todo. Tras la ceremonia, tuvimos un cóctel super animado con una charanga maravillosa que contratamos y que gustó a todo el mundo. En nuestro caso, hicimos nosotros mismos la parte de papelería y decoraciones de cartelería, que nos quedó muy bonito (incluso nos hemos tatuado el logotipo de la boda que creamos). El salón del banquete quedó también precioso, con muchas flores y luces led, ya que empezamos el evento a las 8 de la tarde. El servicio de la finca fue maravilloso, desde nuestra coordinadora hasta el último camarero, impecables, desde aquí se lo agradecemos infinitamente. Lo único que por desgracia manchó un poco este estupendo servicio fue el DJ, que siguió nuestras directrices durante la primera parte de la fiesta, pero luego comenzó a poner música de su elección que claramente no gustaba a nadie más que a él. Gracias a este chico, la mitad de mis invitados se fueron en el primer autobús. Tampoco atendía las peticiones de la gente, pese a haberle dicho repetidamente que lo hiciera, y solo ponía canciones que se le pedían cuando iba yo en persona. Le salvó que nuestra gente (la que quedó) le puso mucha actitud y disfrutamos de cada momento. En conclusión, el balance ha sido más que positivo, aunque nos da rabia habernos quedado con mal sabor de boca en esas últimas horas porque alguien no haya puesto cariño en su trabajo.