La boda de Antonio y Mayte en Talamanca Del Jarama, Madrid

Aparte del castillo queríamos actores y montar un gran teatro. Contratamos a la compañía de teatro Siglo XXI. El objetivo era que la fiesta estaba montada para los invitados, ellos serían los protagonistas. Todo se organizó con ese objetivo, los invitados son los protagonistas. Realizamos varios guiones durante todo el año, a cual más divertido.

La búsqueda del vestido, la verdad fue muy fácil. No quería un vestido típico de novia, y además tenía que ser de estilo medieval. Buscando por la red encontré una página alemana (en español) con vestidos de fantasía medieval. Nada más verla supe que vestido quería, en rojo y blanco. Os envió fotos. Bien vestido ya cogido y entregado en casa a mediados de febrero. El traje del novio al final lo alquilamos porque no encontramos nada adecuado. Al final lo cogimos en una sastrería de teatro y cine. Sus trajes son auténticos, la calidad excepcional, y el resultado increíble.

Bien, había que llegar a caballo. A buscar caballo para la llegada. No vale cualquier caballo, tenía que ser primero un caballo espectacular, precioso que no fuese miedoso y sobre todo tranquilo. Esto fue lo que más tiempo me llevo encontrarlo. Por fin en la hípica matarrubias de la localidad de Guadarrama lo encontré. Jose es el "jefe" de la hípica. Desde que le planteé el proyecto de una boda a caballo todo fueron facilidades. Me presento a "Gallito", del cual, evidentemente me "enamoré" nada más verlo. Caballo negro, precioso, bueno, tranquilo, dócil, espectacular era lo que buscaba. Ahora a aprender a montar a caballo. Así que contraté los servicios de la hípica y cogimos, los dos, un bono de clases para aprender a montar. Sobre todo para tener seguridad. Saber y poder controlar al caballo en caso de cualquier situación, como que se pueda asustar, salir galopando etc. Os aseguro que ha sido la mejor experiencia vivida y que hoy en día sigo dando clases y viendo a "Gallito".

Las invitaciones las hicimos en "DISSOL" en Rivas. Fueron en forma de pergamino. Nos costó bastante tiempo dar con el texto, tipo de letra y todo eso, pero nada más llegar a DISSOL nos pusimos en sus manos. Son excepcionales, con una gran profesionalidad. Nos aconsejaron desde el primer momento y nos informaron de muchas cosas sin ningún compromiso. Eso me encantó. Nos informaron y nos dieron un montón de ideas a cambio de nada, ningún compromiso, así que estaba claro que me decidí por ellos y tampoco busque mas empresas de rotulacion y detalles de bodas.Con el maquillaje me paso lo mismo. Encontré también en bodas.net el maquillaje, se llama "tu maquillaje “fue un maquillaje con aerógrafo. Sólo quería maquillaje nada de peluquería, iba a llevar el pelo suelto, así que solo buscaba maquillaje. Increíble os lo recomiendo, gracias al maquillaje, que no se notaba nada, ese día me hizo sentir realmente especial y espectacular. La anécdota del pergamino es que no llevaba impresa la hora del evento jejejejeje al final quedo muy original. Los regalos de boda han sido tan exitosos que ha día de hoy hemos tenido que encargar 50 piezas más. Regalamos, y esto fue idea de ellos, unas tazas con unos dibujitos medievales, que veréis en las fotos. Y para la damiselas, eso sí lo quería yo, unos prácticos cuelga bolsos, que también han tenido mucho éxito.

Entre tanto buscando la música para todo el evento. Si queréis os envió una lista con lo que pusimos. Cada momento tenía un fragmento especial. Ha tenido tanto éxito la música, estilo medieval, celta, violines, tavers, epica y gótica que me han pedido el CD y no 1 o 2 invitados. Estoy haciendo 20 copias con la música. Entre ellas va “The Hobbits” en versión violín, “Game of throne” en orquesta, “Iron Maiden” en arpa, metálica en violín y un enorme éxito “El baile nupcial”. Desde el principio dijimos que nada convencional, así que la música tampoco ni mucho menos el vals, nada de vals pusimos “La Marcha Radetzky”, increíble no os lo imagináis, todo el mundo aplaudiendo al son de la música (que me emociono).

Bueno y ahora a preparar la ceremonia. Nos casaba el obispo de Camterbury, ¿Os acordáis de la película "la princesa prometida"? Pues ese. Totalmente despistado, no sabe a qué viene, se le olvidan las cosas, quiere casar a otra pareja y así todo un desastre claro.

A todo esto, dos amigos, vinieron disfrazados de "Doña Ines", que serían las monaguillas. Desde que llegaron comenzaron a meterse con los invitados, excomulgándoles por sus pecados, confesando al personal y demás. Bueno dieron un juego increíble. Desde luego fueron el alma de la fiesta. Sin ellos todo esto no hubiese sido posible. La gente de verdad alucinaba con ellos. La entrada al castillo la hicimos a caballo ,"gallito", primero llega Antonio por delante de todos los invitados y se aleja hasta el final del castillo, aquí ya nadie le podía ver. Allí me recoge a mí y llegamos los dos al lugar de la ceremonia. Fue tan increíble que "gallito" se llevó todo el protagonismo.

Hubo un problema de última hora y el actor que iba a ser el obispo no pudo ir, así que se improvisó a 10 minutos antes de la ceremonia un nuevo "cura". Este no quería casarnos, los invitados tuvieron que convencerles de que nos casara y tuvieron que dar razones al cura del porque debía casarnos, sin darse cuenta los invitados hicieron nuestros votos no nosotros. Fue genial. Al comenzar la ceremonia el cura comienza con un miserere, un entierro hasta que le dan el alto claro y le explican lo que tienen que hacer. Además durante la ceremonia los anillos se perdieron, y los invitados tuvieron que buscarlos por todo el recinto de la ceremonia, tuvieron que levantarse de sus asientos, mover las sillas, las flores y demás decoración para encontrarlos. En su lugar encontraron un montón de cajitas blancas y rojas con anillos de gominolas dentro. Hubo gente que realmente se creyó la perdida de los anillos y rápidamente se quitaron los suyos para ofrecérnoslo. Imaginaros a todo el mundo revuelto buscando los anillos. Lloro de la risa. Bueno la ceremonia en este sentido, decir que fue genial es quedarme muy corta.

Bien luego la salida con el puente de espadas, las fotos, el coctel. Durante el coctel muchos invitados estuvieron montando a caballo, a "Gallito", acariciándole, haciéndose fotos y demás. A la entrada al banquete, al salón del castillo, las monaguillas se pusieron a cada lado de la puerta, y con sus enormes cruces y copas de agua bendecían a todos los invitados.

Durante todo el banquete hubo actuaciones, bailes, luchas de espada, y hasta el rapto de la novia. No se paró en ningún momento. También hubo varios juegos, los invitados subastaron a los novios, el novio se batía en duelo por la novia, pero fue esta la que salió corriendo con un rodillo de cocina a ahuyentar al villano. Así todo el banquete. Hubo también un baile sorpresa al novio, con la canción de Faun "Tanz Mit Mir" un grupo alemán y significa Baila Conmigo. Gusto tanto el baile que se repitió varias veces.

Para preparar este baile tenía que decirle a mi futuro marido, que tenía cursos de formación para poder "escaparme a ensayar". En principio lo hacíamos 6 pero al final lo preparamos entre 10 personas. También envió un video. En fin, una gran fiesta más que una boda. Compartir la felicidad con las personas queridas. Ha gustado tanto que nos han pedido que lo repitamos, así que para el año que viene por nuestro aniversario, repetimos experiencia en el mismo sitio y misma temática, eso si ahora cada uno que se pague lo suyo que estamos a 4 velas. Me dejo muchas cosas en el tintero, pero no puedo resumir todo. Cada boda es especial y única, pero la nuestra fue una gran fiesta teatralizada.