La boda de Antonio y Ismael en La Algaba, Sevilla

El día de nuestra boda

A pesar de haber sido una "boda exprés" como nosotros le llamamos, y que no fuera la idea del principio, ya que pensábamos en algo sencillo, ¡se convirtió en el día más feliz de nuestras vidas!

¿Cuántas oportunidades tenemos de poder reunir a tantas personas que nos importan en el mismo sitio y a la misma hora? Eso fue lo mejor de todo, sin duda. Por otra parte, el mes tan intenso que vivimos preparándolo todo y compaginando nuestros trabajos con el poco tiempo libre que teníamos hizo que fuera el día más esperado y especial que jamás hubiéramos vivido. Nuestros amigos más allegados fueron piezas claves con toda la ayuda que nos prestaron. Mención especial merece mi hermana María Jesús, que con sus manos y su gran creatividad fue capaz de montarnos un photocall que muchas parejas quisieran, además de los regalitos para los invitados que elaboró uno a uno. Siempre os lo agradeceremos.

Sabíamos que por el sitio que habíamos escogido tenía que salir bonito pero no lo esperábamos tanto. Hasta que no llegas y ves todo preparado, los invitados esperando y la música empezando a sonar no te lo crees. Y es que nuestra boda, de cuento de hadas como a muchos les pareció, fue diferente a todo. Lejos de lo más convencional y personalizada de principio a fin, como no podía ser de otra forma, de manos de María Elena que se encargó de oficiar la ceremonia y llevarla a cabo. Mejor no lo podías haber hecho. Muchas gracias a los amigos que quisieron participar con sus palabras. José Carlos, Rocío y Juani, insuperables vuestros textos. Cuánto cariño había en vuestras palabras y cuántas emociones y sensaciones nos hicisteis sentir.