La boda de Antonio y Irene en Jaén, Jaén

El día de nuestra boda

Nuestro día empezó ya la noche de antes cuando nos reunimos para cenar con toda nuestra familia y amigos que venían de fuera, un momento super especial y distendido en el que ya nos dimos cuenta de lo afortunados que éramos.

Nos fuimos a la cama temprano por el miedo que teníamos a que los nervios nos quitaran horas de sueño y la verdad, ¡no fue mi caso! Dormí como una bendita...Cuando sonó el despertador a las 7 de la mañana me sentía super descansada y con ganas de disfrutar mi gran día a tope. Me fui directa a la peluquería, con mi peluquera y maquilladora esperándome con esa sonrisa que las hace tan especiales, me sentía como en una nube viviendo cada momento como algo super especial y precioso. Nos lo pasamos muy bien en la pelu, cuando empezó a llegar gente: mi suegra, mi madre, mi prima, mi hermana, mi mejor amiga... ¡Todas nerviosísimas!

Yo terminé antes y en mi casa estaba y esperándome el fotógrafo. Algunas fotos por aquí, por allí y ya llegó mi madre para empezar a vestirme. Yo solo preguntaba por mi hermana a la que me había dejado en la peluquería y no aparecía por ningún sitio... Ay mi hermana... A la pobre le había dado una reacción alérgica una crema que usó esa mañana y por poco no llega a tiempo, menos mal que mi madre reaccionó a tiempo y le puso rápidamente un antihistamínico. Cuando llegó estaba atascadísima, fue verme y empezar a llorar desconsolada... Fue un momento indescriptible. A pesar de todo estaba radiante.