La boda de Ana y Víctor en Toledo, Toledo
De noche Verano Blanco 2 profesionales
A&V
21 Jul, 2012El día de nuestra boda
Bueno, han pasado casi cuatro meses y por fin tengo un ratito para comentaros cómo fue la boda.
Por mucho que quieras imaginarte cómo va a ser, no puedes acertar. Yo soy muy nerviosa y sufría pensando que no lo iba a disfrutar, pero fue completamente al revés. Todos los nervios los pasé los meses antes, pero ese día, nada. Un poco cuando me vestí y al llegar a la iglesia, pero el resto del día fue genial.
Por la mañana me fuí con mi madre y mi hermana a la peluquería, a las 10 ya estábamos allí. Luego llegaron mi suegra y mis cuñadas. Todo el mundo empeñado en que tenía que estar nerviosa, no se creían que estuviera bien. Salíamos casi a las tres de la tarde, ¡se me pasó la mañana volando!
En casa habíamos dejado comida preparada, mi padre y mis hermanos si que comieron algo, pero yo tenía el estómago cerrado. No quería más que se hiciera la hora para empezar a vestirme, pero era muy pronto. Ya por fin me avisaron de que las fotos de Víctor habían terminado, así que me tenía que vestir porque ya venía el fotógrafo. Ahí me temblaba un poco el pulso, pero lo podía controlar. Es más, casi tenía que tranquilizar yo a los demás, sobre todo a mis padres. Bueno, llegó el fotógrafo y fue todo rodado, genial. Casi se nos hizo un poco tarde.
Seguir leyendo »Llegamos a la iglesia y me puse más nerviosa. No sabía qué hora era, y no quería llegar antes de las 6, esa era mi preocupación, llegar demasiado pronto. Pero llegué cuando tenía que llegar. En cuanto lo ví, se me pasaron ya los nervios. Estaba todo el mundo allí, mis amigos, mi familia, todos.
La ceremonia, me imagino que un poco como todas, duró casi una hora, pero no se me hizo muy larga, estaba como en una nube.
Desde que salimos ya como marido y mujer no paré de reír (y de llorar alguna que otra vez). Nos fuimos a hacer las fotos un poco por todo Toledo. Estuvimos un poco más de dos horas. Al fotógrafo se le va un poco la cabeza y le tuvimos que decir que era la hora de la cena, ¡que si no igual estábamos allí todovía!
Llegamos al Cigarral, y ya empezaba la fiesta. Aún no me había dado tiempo de dar un trago cuando llegó la sorpresa más emotiva de la boda. Yo soy de Zaragoza, aunque vivo aquí, y tengo una prima que baila jota y su novio la canta. Se habían encargado de traer a parte de su grupo de baile y canto y nos sorprendieron a todos. Como podéis imaginar, en cuanto oí las castañuelas empecé a llorar, yo y toda mi familia, que no tenían ni idea de nada. Me encantó, supongo que habría a quien no le gustara o no lo entendiera, pero en esos momentos es como si te trasladases un ratito a tu tierra. Aún se me pone la piel de gallina.
Cuando terminó la sorpresa, ya pasamos al salón, y todo sobre ruedas. Entramos sonando "Only time" de Enya. Cuando nos sentamos fue como.. ¡puf, ya se ha pasado todo!
En la cena no hubo ningún problema, todo el mundo hablaba de lo bien que estaba todo. A nosotros nos dio tiempo de todo, comíamos y nos íbamos a saludar a la gente. Entonces nos avisaron de que iban a sacar la tarta, elegimos la canción de Gladiator, "Now we are free". Quedó super bien. Lo malo es que el postre ya no nos dio tiempo de probarlo porque es cuando empezamos a dar las sorpresas que teníamos preparadas. A mi hermana el ramo; a nuestros padres unos marcos con una foto de su boda y espacio para que pongan la nuestra; a una amiga embarazada un biberón gigante con cosas para el bebé... ¡Me lo pasé genial!
Hasta la chica del restaurante me dijo que no había visto a ninguna novia pasándoselo tan bien, que todas están nerviosas comprobando que vaya todo bien, y que a mí se me veía FELIZ.
Y ya pasamos al baile. Bailamos "She´s like the wind", una canción de Dirty Dancing que a mí me gusta mucho, aunque es un poco triste. Estuvimos barajando varias posibilidades, pero era la que más me gustaba, así que la elegimos.
La fiesta ya estaba en marcha, y lo pasamos genial. Estuvimos hasta las 6 de la mañana, no nos queríamos ir pero ya nos dijeron que tenían que cerrar. Hemos sido los novios que más barra libre hemos aguantado.
Volvería a repetir ahora mismo, con los nervios de los preparativos, las peleas por tonterías con Víctor...¡CON TODO!
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