La boda de Adrián y Carmen en Vilanova Del Valles, Barcelona

El día de nuestra boda

¡Hola!

Ese día, ambos estábamos de los nervios. Tratamos de preparar todo los días anteriores, pero ese día surgieron cosas impensables: el coche se quedó sin batería, mi madre no podía cerrarse el vestido, el tráfico era brutal, etc. Nuestras familias fueron de gran apoyo para solucionar todas las sorpresas sin perder el ritmo. Afortunadamente, contamos con un sitio que se encargó de todo para garantizar nuestra tranquilidad durante todo el evento desde que llegamos allí.

Desde que llegamos al sitio, disfrutamos como locos. La ceremonia fue preciosa y evidentemente, llena de lágrimas. Agradezco infinitamente a mi maquilladora por prepararme para ello y seguir estupenda durante la fiesta. Nuestra maestra de ceremonias tocó la fibra de nuestros familiares, amigos y la nuestra, conocernos meses antes de la boda ayudó mucho. No paramos de bailar en ningún momento, el DJ mantuvo la energía a tope y los invitados gozaron como en los últimos años de Covid no habían podido. Sentimos que el día pasó volando, fue un no parar, pero lo disfrutamos al máximo.