La boda era en Salamanca y se cambió a Alicante, hablamos con Samuel para ver el sobrecoste del traslado y nos dijo que no había por lo que decidimos continuar con él, hasta ahí estábamos contentísimos, como es obivo.

Dos días antes de la boda me llama y me dice que no puede venir por problemas personales, que ha contratado a otra persona para hacerlo. Bien, lo entendemos y aceptamos el cambio, al fin y al cabo son problemas personales. Aunque hubiéramos agradecido más trasparencia, pues la empresa de fotografía contaba con videógrafos y podríamos haberlo hecho todo con ellos.

Tras preguntarle en varias ocasiones si tenía algo de material, el trailer de la boda llega el mismo día que el vídeo final, el 15 de abril (la boda fue el 1 de octubre), alegando que el otro chico había perdido material de nuestra boda… (cada vez que le preguntaba me decía que tenía mucho trabajo e iba con retraso).

Para colmo, el vídeo tiene imágenes repetidas (vídeo de 15 minutos de una boda entera…) y en ciertos momentos se va el sonido completamente.

Le hemos ido pidiendo cambios y él respondía que todo lo que fuera necesario porque nos tenia que gustar… llevo desde el 29 de mayo escribiéndole para los últimos cambios y un mes después no se ha dignado a responderme a los WhatsApp…

Cero profesional y un desastre la verdad… muy decepcionados. La sensación ha sido siempre de culpar a otros o las circunstancias y nunca ser honesto.

Samuel junto con Laura fueron encantadores con nosotros, supieron conseguir que nos relajásemos y nos los pasáramos superbién. Formaron equipazo con los fotógrafos. Su trabajo fue espectacular y ofrecieron un servicio difícil de superar.

Samuel tiene una sensibilidad especial, es un artista. Está atento de cada detalle y da la sensación, al ver el vídeo final, que es capaz de estar en dos sitios a la vez. Se nota que le apasiona su trabajo. Fue un flechazo ver sus vídeos, pero conocerles fue mucho mejor. Están atentos a cada detalle, te hacen sentir como en casa, la entrega y la ayuda va más allá de su trabajo, y no van a hacer su trabajo y se van, se nota que viven, sienten y disfrutan la boda junto a ti, y eso se nota en el resultado final. No le dijimos qué momentos queríamos, ni qué canciones, y ni nosotros mismos lo hubiéramos elegido mejor. He visto los vídeos 1000 veces y las que me quedan, para mí un vídeo de ese día es imprescindible, es un lujo tener un recuerdo tan bonito para poder revivir ese día una y mil veces. Lo recomiendo al 200%. Muchas gracias, Samuel.

Encantados con Samu y su compañera. No podíamos imaginar un resultado mejor.