Después de una intensa búsqueda, gracias a una recomendación decidimos probar con Paulino y todo su equipo para el catering de nuestra boda. ¡Y vaya acierto! Sólo podemos tener palabras de agradecimiento y reconocimiento. No atendió el propio Paulino desde el principio, y nos lo pusieron fácil en todo momento. Se ajustaron perfectamente a nuestro presupuesto y, lo más importante, con una calidad culinaria excepcional. Todo el mundo nos dijo que la comida estuvo exquisita, y eso, en las bodas, no suele ser tan abitual.
Queremos hacer especial mención a Paco. No nos olvidamos de él. A punto de jubilarse, fue un orgullo y un honor que estuviese presente en nuestra boda controlando todo. La experiencia es un grado, y si encima le sumas el cariño que le pone a su trabajo y su maravillosa forma de ser, solo pueden salir cosas buenas.
Para todos aquellos que estéis barajando opciones para vuestra boda, no lo dudéis ni un segundo, Paulino es lo mejor que vais a encontrar.
Y Paulino, ya te lo dijimos, pero de nuevo, muchísimas gracias por todo. Fue maravilloso

Nos casamos este sábado 14 de octubre, ya conocíamos a paulino por el restaurante y desde el primer momento supimos que no íbamos a fallar. Todo salió perfecto, la comida estaba exquisita, los invitados nos recalcaron que la comida fue espectacular; el equipo de camareros fue una maravilla y el trato directo con paulino durante todo el año de organización de la boda fue excelente, súper cercano, preocupándose todo momento de cada detalle y que nuestro día fuera de 10. Volvería a elegirlo una y mil veces más sin duda. Muchas gracias de verdad

Una atención de 10 por parte de todo el equipo en el servicio y destacar la gran calidad de cada plato.

A nosotros y a todos nuestros invitados les encantó.

Un catering espectacular en todos los sentidos, calidad de la comida, servicio, amabilidad, flexibilidad... Todo un acierto haberlos elegido para nuestra boda.
Nuestros invitados no han parado de elogiar tanto la comida como el servicio y nosotros no tenemos palabras para agradecérselo.
Gracias por contribuir a que nuestro día fuera mágico.

Nos casamos el pasado 9 de septiembre en Casa Paulino. Fue todo increíble desde la amabilidad, el trato, la profesionalidad y el inmejorable servicio que nos dieron desde que decidimos celebrar la boda en sus instalaciones. Al vivir en el extranjero nos facilitaron los nombres de dos empresas para el fin de fiesta como el 360 a manos de Photocall Alicante y el dj a manos de José Luis Valero DJ.
Fue todo excelente desde el coctail que fue en la terraza hasta la cena que fue exquisita y la barra libre genial. Muy contentos con Casa Paulino!!! 10!!!

Fue un día muy especial, salió todo redondo, aunque nos fuimos demorando poco a poco con el tiempo con tantos momentos especiales, que casa Paulino nos compensó, a lo que estamos muy muy agradecidos. El metre genial organizando y avisando de todo, que junto con los camareros, no dejaron que pasáramos hambre, llegamos a probar todo lo del cóctel gracias a ellos, lo cual se agradece muchísimo!! Y que decir de Juan Carlos, facilitándonos imágenes e información del restaurante a distancia, ya que vivimos en Barcelona, y nos consiguió mis deseadas sillas, lo cual fue una gran sorpresa de última hora.
En serio, que muchas gracias por ese día tan especial!

Desde el primer momento tuvimos claro que Casa Paulino nos haría el catering de nuestra boda, por varios motivos, la calidad de sus productos, el mejor servicio del equipo dirigido por Paulino y Paco un 10!! y, lo más importante, el trato recibido por Paulino fue excelente y sereno, digo esto porque cuando se va aproximando el día los nervios van apareciendo y de la nada salen imprevistos, llueve cuando no tiene que llover y tu evento está enfocado al aire libre, pero ahí entra Paulino dando soluciones de forma serena, todo un profesional.
Hemos recibido grandes felicitaciones por parte de los invitados y queremos transmitirlas a través de este medio a Casa Paulino.
Muchas gracias por todo!!!

Servicio increíble tanto antes, como durante y después de la boda.
Me quedé con Paulino antes de conocer cómo trabajan solo por su trato cercano y todo lo que me ayudó en todo lo que estaba en su mano, y ahora que ya ha pasado la boda estoy convencida de que tome la mejor decisión, todo perfecto comida, trato, servicio de 10. Ha hecho de mi boda la boda de mis sueños. Y que decir de Paco, sin comentarios el mejor de todos ...

Desde el principio un trato muy agradable, atendiendo todos nuestros deseos, no tenemos más que palabras y recuerdos bonitos. ¡Muchas gracias por todo!

Desde el primer día supimos que queríamos a Paulino en nuestra boda. Tanto el, como su cocina y su equipo son increíbles.
La boda salió de 10!! Nos ayudó en todo, fue el primero en llegar y el último en irse.
Volveríamos a contar con el 100% siempre!

Gracias Paulino por todo!!
Marilo y David

Hemos vivido una boda de lo más bonita y especial.
El trato con Juan Carlos fue muy cercano y agradable. Los metres fueron atentos y serviciales en nuestro día y nos sentimos muy arropados por Alicia, nuestra camarera.
Paco se mostró preocupado, aún sin estar presente en día de la celebración.
Estamos encantados con todo el servicio.
Todo salió genial.
Pasamos un día inolvidable y fue todo pura magia.

La boda ha salido muy bien. El servicio de camareros y especialmente el del jefe de sala, Paco, ha sido impresionante. La comida que nos han servido estaba superrica, además se adaptó superbién a menús vegetarianos, intolerancias y alergias de invitados. A cualquier problema, Pauli buscaba una solución y con una sonrisa en la cara. En cuanto a la atención, con el que se encarga de la gestión de los eventos, J. C., es mejorable: nuestra boda iba a ser el 5 de septiembre de 2019, pero nos confinaron y al final hemos pospuesto para casi tres años después. Inicialmente, todo fue correcto, muy atento... Cuando nos confinaron y le llamamos para comunicarle que posponíamos sin saber a cuándo tampoco había problemas y todo se comprendía y cuando le dijimos la nueva fecha también empezó bien. Cuando nos vimos en persona no nos dio opción a otra cosa y nos tachó los precios que teníamos inicialmente (algo que entendimos después de todo lo que había pasado). Ya no nos entraban los centros de mesa, nos cambió el precio del cortador de jamón y no nos dejaba contratar a ninguna empresa externa de lo que él decía tener servicio (cortador de jamón, DJ...). No puso problemas en que una amiga fuese al restaurante para ver los rincones e idear toda la decoración tan bonita que nos diseñó, y tampoco en que contratáramos una mesa dulce y un fotomatón. Todo parecía ir bien hasta que fuimos a la prueba del menú, yo soy una persona rara comiendo y no todo me gusta, así que elegimos los platos que queríamos probar. Cuando fuimos a la prueba nos dieron a probar platos que no habíamos elegido y al preguntar salió Pauli a atendernos y nos planteó una solución que ya me tranquilizó, si no podíamos construir un menú con los platos que nos pusieron, iríamos a otra prueba con los platos que faltaban. Cuando ya estaba disfrutando de esa prueba apareció J. C. a decirnos que no nos habían dado a probar los platos que le pedimos porque él y su hermano decidieron que probásemos lo que suele probarse, lo normal (según dijo él). Por supuesto, después nos dio la misma solución que había dado su hermano Pauli. Pero ahí empezó el momento en el que todo fue a peor con J. C. El precio del menú que nosotros teníamos en cuenta cambiaba según los platos que decidieras (eso no se nos había informado en ningún momento). La prueba la hicimos a principios de mayo porque vivimos en Madrid y fue cuando mejor nos venía, así que, a 3 semanas de la boda, nos surgieron todos estos imprevistos que no ayudaban a los nervios que teníamos. Cuando le pedimos el número del DJ que él había contratado para nuestra boda, no nos pasó el número y después nos confesó que era porque se iba a trabajar fuera y le había dejado tirado y que probablemente el nuevo DJ costaría más caro. Hablamos de un precio para la barra libre y a última hora, cuando empezamos a cerrar el menú nos decía que no se acordaba de haber hablado esos precios, que eso no se lo había ofrecido a nadie y parecía que no nos lo iba a respetar... Después de mucho insistir por teléfono nos dejó ese precio, igual que el DJ, que salió más caro, nos respetó el precio acordado y él se encargó de la diferencia de precio, pero ya había mucha tensión. Nuestras condiciones de pago era que el mismo día de la boda, o hasta dos días después, podíamos pagar el 30 por ciento del total, pero había tal tensión que nos dijo que como no tuviéramos el pago del total hecho para el 6 de junio, no nos iba a hacer la boda, una frase un tanto amenazadora que no sienta nada bien a dos semanas de la boda. La cuestión es que todo eran cambios. De hecho, al acabar esa conversación a mí me dio un ataque de ansiedad porque lo que tenía que ser todo facilidades, con J. C. no parecía ser así. El día que teníamos que llamar para concretar finalmente el menú para dejarlo todo hablado, fue muy tenso porque no sabíamos por dónde nos iba a volver a salir... Por suerte, ambas partes estuvimos calmados y se confirmó y concretó fácilmente. El domingo 5 de junio les hicimos el pago de todo y preguntamos alguna duda como cuándo ir a decorar el restaurante. Nos dijo que tenía una comunión y que el salón no se podría decorar hasta las 7, pero el exterior a partir de las 5 se podría empezar... El día de la boda, ni el exterior pudieron decorarlo bien hasta que se fueron los anteriores invitados que fue sobre las 7 y pico... Además, el día de antes que fuimos a dejar toda la decoración, porque nos hizo el gran favor de hacernos hueco para poder almacenarlo allí, nos comentó que el cobro de la ceremonia no nos lo había hecho (lógicamente, ya que nos casamos en iglesia). Entendemos que son muchos eventos los que quiere tener, debido a que la pandemia debió hacer estragos en la economía, pero hay que tener la mente muy centrada para poder gestionar a todos bien. Finalmente, decir que, a pesar de que no imprimieron la minuta para nuestros invitados con el menú que iban a degustar, la boda salió genial, disfrutamos todos, novios e invitados, la decoración que llevamos nosotros hizo del restaurante un lugar más acogedor y bonito, y el trato de Pauli, del DJ y de los camareros fue estupendo. Además, la calidad de la comida y el servicio fue espectacular y, a pesar de J. C. decirnos que las raciones de comida iban a ser menores, sacaron más comida (algo que se agradeció porque a ninguno nos gusta que sus invitados pasen hambre, pero esa información podría habérnosla dado inicialmente, porque esto también nos dio dolores de cabeza previamente a la boda). Paco, el jefe de camareros, llevó la organización de la boda increíblemente bien, él tenía todo en una libreta apuntado, no se olvidó de nada de lo que le pedimos ni de nada de lo que nuestros invitados pidieron. Siempre con una sonrisa en la cara, nada era un problema para él, en la mesa no nos faltó de nada, pendiente de todo y de todos... La verdad es que, con una persona como él, nada puede salir mal.

¡No hay palabras para explicar lo profesionales, familiares y cercanos que son respecto a todo! Flexibilidad 100%.
Nos han facilitado muchísimas cosas, nos han aconsejado en todo. Cuidan hasta el último detalle. ¡¡Sin duda los volvería a elegir una y mil veces!!

Desde la calidad de los platos al trato amable y profesional, todos los ingredientes perfectos para un día inolvidable

Desde la toma del contacto hasta el día de la boda, profesionalidad y exigencia. Han tenido un trato inmejorable y la calidad de lo productos y la cocina inigualables. Nos han sabido llevar y guiar, atender, y comprender nuestras necesidades. Y no solo eso, han sido capaces de plasmarlo el día de la boda. Ángel un gran profesional, siempre pendiente de todo. No se puede pedir más. Muchísimas gracias por hacer realidad nuestro sueño. Lo recomendamos, sin duda alguna top 1 en la provincia!!