Patricia M. Enviado el 28/07/2020
-
Calidad del servicio
Valoración 5.0 de 5
-
Tiempo de respuesta
Valoración 5.0 de 5
-
Profesionalidad
Valoración 5.0 de 5
-
Relación calidad/precio
Valoración 5.0 de 5
-
Flexibilidad
Valoración 4.0 de 5
Cuando una ventana se cierra, ¡se abre una puerta!
La pandemia del Covid-19 ha sido estrés y angustia a todos desde luego, pero ha tocado de una manera especial a todos aquellos que planeábamos casarnos este año. Mi prometido y yo habíamos cerrado todo en julio de 2019 con otra empresa de organización de eventos para este pasado julio de 2020. Al no ser sus clientes de mayor preferencia por la talla de nuestro evento, tan pronto como se anuncia el estado de alarma, nos contactan para romper el contrato sin posibilidad de posponer, puesto que su calendario ya se iba a ver tremendamente afectado y no iban a tener hueco para nosotros. Frustrados, decidimos poner el proyecto en espera hasta el mes de mayo cuando retomamos la búsqueda de otra empresa más dispuesta a comprometerse a poner mucho amor y seriedad a nuestra boda, aunque no fuera de la talla de otras. Así, dimos con la empresa emergente de Eva una vez que las restricciones se fueron esclareciendo, decidimos confiar de nuevo y, en cuestión de unos días, encontraron las mejores opciones para nosotros y nos ofrecieron todo tipo de garantías. Trato excelente y cuidadoso, se nota verdadera pasión por lo que hacen y dedicación por cada proyecto. Aun con tan poco tiempo, nos organizaron una ceremonia y celebración de lo más íntima y preciosista para el mismo día inicialmente previsto, tal y como lo planeamos. No tenemos más que palabras de agradecimiento hacia ella y su equipo, puesto que nos han ayudado a sobrevenir la desagradable sorpresa de que un organizador de eventos nos deje tirados a la primera de turno. Flexibilidad total de su parte, un placer trabajar con profesionales con tan buen gusto y sensibilidad hacia los presupuestos de cada pareja. Totalmente recomendable como empresa a pesar de su poco tiempo en activo, estamos seguros de que les espera un porvenir brillante en este mundillo si siguen trabajando así de bien. Un beso enorme de agradecimiento, Patricia
La pandemia del Covid-19 ha sido estrés y angustia a todos desde luego, pero ha tocado de una manera especial a todos aquellos que planeábamos casarnos este año. Mi prometido y yo habíamos cerrado todo en julio de 2019 con otra empresa de organización de eventos para este pasado julio de 2020. Al no ser sus clientes de mayor preferencia por la talla de nuestro evento, tan pronto como se anuncia el estado de alarma, nos contactan para romper el contrato sin posibilidad de posponer, puesto que su calendario ya se iba a ver tremendamente afectado y no iban a tener hueco para nosotros. Frustrados, decidimos poner el proyecto en espera hasta el mes de mayo cuando retomamos la búsqueda de otra empresa más dispuesta a comprometerse a poner mucho amor y seriedad a nuestra boda, aunque no fuera de la talla de otras. Así, dimos con la empresa emergente de Eva una vez que las restricciones se fueron esclareciendo, decidimos confiar de nuevo y, en cuestión de unos días, encontraron las mejores opciones para nosotros y nos ofrecieron todo tipo de garantías. Trato excelente y cuidadoso, se nota verdadera pasión por lo que hacen y dedicación por cada proyecto. Aun con tan poco tiempo, nos organizaron una ceremonia y celebración de lo más íntima y preciosista para el mismo día inicialmente previsto, tal y como lo planeamos. No tenemos más que palabras de agradecimiento hacia ella y su equipo, puesto que nos han ayudado a sobrevenir la desagradable sorpresa de que un organizador de eventos nos deje tirados a la primera de turno. Flexibilidad total de su parte, un placer trabajar con profesionales con tan buen gusto y sensibilidad hacia los presupuestos de cada pareja. Totalmente recomendable como empresa a pesar de su poco tiempo en activo, estamos seguros de que les espera un porvenir brillante en este mundillo si siguen trabajando así de bien. Un beso enorme de agradecimiento, Patricia