A ver por dónde empezar... Contratamos los servicios de esta banda allá por el mes de abril, en concreto, contratamos la voz femenina de Rebeca de Orleans, un saxo y un DJ. Le comentamos el lugar de la boda, la hora de comienzo (aproximada, ya saben los retrasos en cualquier evento), el tiempo que tocarían (una hora), hablamos de que queríamos una canción concreta para nuestra llegada al salón (nos costó 50€ más porque la tenían que preparar, a lo que accedimos) y concertamos todos los pormenores de la actuación. Nos dieron un presupuesto y lo aceptamos. Pusimos los 50€ de fianza que nos pidió y a esperar al gran día. Hasta ahí todo correcto.
Ahora hablemos de lo que no nos pareció ni medio bien y que echa por tierra toda la profesionalidad de esta banda, cuya actuación musical fue muy buena.
El mismo día de la boda recibimos una llamada por la mañana cuando estábamos con nuestros quehaceres (vistiéndonos, maquillaje, peluquería, fotos,...) en la que nos exigen, por voz siempre de Rebeca, el pago de 50€ más en concepto de desplazamiento/kilometraje/gasolina hasta León, cuando ya sabían desde que nos pusimos en contacto con ellos que la boda sería en León. Como ya no te puedes defender, porque no tienes margen de maniobra y además estás en un momento que lo que menos te apetece es discutir y 50€ al final no van a ninguna parte, aceptamos.
Después de terminar de actuar, le decimos al maitre que nos informe de cuando hayan acabado de recoger para salir y pagarles. Al parecer, hay un malentendido (con lo del pago y con la comida reservada para ellos, que no tenían reservada, pero si los fotógrafos y el vídeo) y este no nos avisa, por lo que Rebeca entra al salón “a cobrar”, lo cual solventamos rápidamente dándole el dinero que faltaba (500€) en un billete porque era la opción más rápida para que despareciera de donde no debería haber estado nunca y el resto de invitados no viera como contábamos dinero y pagábamos a una persona allí, “en directo”, con la imagen que eso da. No contenta con eso, después de haberse ido, vuelve a entrar al salón (cuando ya pensábamos que se había ido), esta vez pidiendo que se lo diésemos en billetes pequeños para poder hacer la correspondiente división entre los tres, a lo que mi mujer le responde de una seria forma diciéndole, por favor, que se vaya ya, a lo que accede.
Para más inri, horas más tarde le envía un audio a mi mujer diciéndole que ella normalmente cobra más y que no sabe ni siquiera por qué nos ha dado ese precio, que su caché es mucho mayor...
A ver, si nos dais un precio que no estamos dispuestos a pagar, os diremos que no. Pero si ofrecéis algo a lo que hemos accedido, no vengáis luego diciendo que vuestro caché es de no se cuanto (como si nos hubiérais hecho un favor). En fin, su profesionalidad ha quedado demostrada.

Es un grupo magnífico y profesional, con una estética muy conseguida. En nuestra boda actuaron en el cóctel antes del banquete y consiguieron crear un ambiente elegante y acogedor. El repertorio es de lo más variado, siempre dentro de su estilo, llevado a cabo por la cálida voz de Rebeca de Orleans. Es muy recomendable si quieres algo diferente y exclusivo.

No llegamos a contratarlos finalmente, pero les hemos visto actuar en directo (la última vez en el Sunday Market), y hacen una música perfecta para escuchar, por ejemplo, en el cóctel, tras la ceremonia. Muy buen directo, una puesta en escena entre vintage y burlesque que da mucho juego, y pone un puntito muy especial a la fiesta. La voz de Rebeca de Orleans, preciosa.

Muy recomendable, trato excelente y mágico. Pasamos un día maravilloso y todo estuvo fenomenal. Me volvería a casar solo por escuchar a Rebeca.

Quedamos encantados. Nos la habían recomendado unos amigos que la habían contratado en su cumpleaños, nos ofreció varias soluciones y finalmente escogimos el formato con un dj y un saxo. Nos sorprendió gratamente y nos lo puso fácil, justo lo que queríamos y a nuestros invitados también les encantó.

¡Excelente! Me los recomendó una amiga. Su hermana les contrató en su boda, a través de bodas.net y todos los invitados, les felicitaron por la música. Celebré mi aniversario, con amigos y familia en una finca y por supuesto, con "Puro Vintage". Rebeca es encantadora, enseguida entiende lo que quieres y aporta muchas ideas y mucho glamour. Puntuales y muy organizados. Calidad-precio perfecto. Si quieres un evento inolvidable, cuenta con ellos.

Contraté a Puro Vintage Jazz para una fiesta de cumpleaños privada. Fue una velada muy agradable, consiguieron crear un ambiente ameno para todos, muy profesionales y de una calidad excelente tanto en el sonido como en el repertorio. Lo recomiendo cien por cien.

Célebre el año pasado el día de mi boda en Castilla y León. Elegimos un sitio precioso, pero sobre todo lo que armonizo la velada y lo hizo especial fue el servicio que nos dio el grupo de música puro vintage. Además de ser de una gran calidad, solo fueron facilidades a la hora de su contratación, inclusión sin mucho tiempo de antelación. Lo recomendaría sin dudarlo pues son grandes profesionales.