Esther A. Enviado el 26/08/2021
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Calidad del servicio
Valoración 1.0 de 5
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Tiempo de respuesta
Valoración 2.0 de 5
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Profesionalidad
Valoración 1.0 de 5
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Relación calidad/precio
Valoración 1.0 de 5
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Flexibilidad
Valoración 4.0 de 5
Pésimo para eventos, no lo recomiendo
Es una pena que un lugar así dé un servicio tan pésimo y todo es debido al dueño, J., que pasa de todo y no informó de la mitad de las cosas que necesitábamos para el evento a la persona que se encargaria de darnos el servicio, que, la verdad, era encantadora y no pudo hacer más (gracias, A., por lo que pudiste hacer). Faltaban bebidas, había solo dos camareros para todo y no daban abasto ni en la comida ni en el servicio de bebidas. No lo recomiendo.
Es una pena que un lugar así dé un servicio tan pésimo y todo es debido al dueño, J., que pasa de todo y no informó de la mitad de las cosas que necesitábamos para el evento a la persona que se encargaria de darnos el servicio, que, la verdad, era encantadora y no pudo hacer más (gracias, A., por lo que pudiste hacer). Faltaban bebidas, había solo dos camareros para todo y no daban abasto ni en la comida ni en el servicio de bebidas. No lo recomiendo.
Respuesta de Penarronda Playa - Hotel y apartamentos:
Buenos días, E. Creo que no estás siendo objetiva, y, por tanto, tampoco justa en tu valoración. Empiezo por relatar las circunstancias de tu contrato cronológicamente: contratasteis la celebración de vuestra boda que incluía aperitivos, banquete de boda, fiesta por la tarde y baile con barra libre en nuestro salón. Asimismo reservasteis todas las habitaciones del hotel para la noche de la boda. Luego cancelasteis la reserva de las habitaciones y se os aceptó. Después, me dijisteis que un invitado os regalaba una discoteca móvil y se os aceptó. Después, me dijisteis que parte de la cena os la regalaba otro invitado y se os aceptó. Se sirvieron los aperitivos a la hora acordada y llegasteis de la boda y las fotos una hora y media tarde: mientras tanto se sirvieron aperitivos y bebida sin límite a vuestros invitados. Nadie os dijo nada, y por supuesto, cuando llegasteis, se siguieron sirviendo aperitivos y bebidas y licores una hora más para que compartieseis el momento con vuestros invitados. Creo que tanto los aperitivos, como el banquete nupcial, como los vinos fueron de excelente calidad, incluida la cocina del hotel. Desde luego, los aperitivos y los platos del banquete se sirvieron puntualmente (con respecto al ritmo de la comida... horas más tarde de lo previsto). Es cierto que me mencionasteis el ron Barceló, pero en ningún momento me dijisteis que era vital que fuese Barceló y no otro y a mí ni se me ocurrió. Había ron Cacique y Brugal de sobra, y en cualquier caso, al cabo de 15 minutos, vino más ron Barceló. Fue todo lo que tuvisteis que esperar y mientras tanto seguía habiendo otras bebidas, licores y marcas. No creo que hayáis tenido por parte del hotel más que facilidades, apoyo y ayuda para que todo el mundo estuviese satisfecho y, en mi opinión, vosotros y vuestros invitados estabais contentos. Cuando aún se estaba sirviendo la comida, algunos invitados fueron a la barra libre y aún no estaba preparada. Vosotros me diréis en qué sala u hotel os dejan ir a la barra libre cuando queráis. En ninguno. Y había cuatro personas atendiéndoos, incluida Ana y yo (que estaba pasando de todo según tú), no solo los camareros. Cuando vimos el nivel sonoro de la discoteca móvil se os pidió que hicieseis el baile en el interior: no quisisteis. Se os pidió que bajaseis el volumen: no quisisteis. Hubo dos habitaciones que se marcharon a otro hotel. Vuestros invitados hicieron sus necesidades por todas partes (en los setos, en las plantas y en los árboles), se dedicaron a beber y romper la cristalería, porque como vosotros decíais “venimos a beber”. Hicieron explotar sin pedir permiso juegos y piñatas que repartieron confeti de plástico no biodegradable por el prado. Sabéis perfectamente que muchos invitados al irse se iban cayendo por la finca y por el aparcamiento, luego no parece que faltase alcohol... Hasta ese momento estabais muy contentos (demasiado contentos, ya me entiendes...) y fue cuando se os dijo que había que acabar la música a la hora acordada, cuando todo pasó a ser espantoso. Sinceramente, creo que el hotel hizo todo lo posible y todo lo previsible (nadie podía sospechar que veníais a beber, beber y beber...) para que vuestra fiesta fuese un éxito.
Lo que no estuvo a la altura de las circunstancias fue el estado en que muchos invitados acabaron la fiesta. Un saludo, Juan. Hotel Penarronda Playa.