Nuestra experiencia en Villa Santa Ana ha sido estupenda.
La comida espectacular...Dicen que ese día los novios no comen pero yo no me deje absolutamente nada, estaba todo riquisimo. El trato y profesionalidad de los camareros fue estupenda, sobretodo el chico que nos pusieron en la mesa presidencial, un tio estupendo y profesional.
En nuestra boda, estuvimos en plena ola de calor (43°C). A pesar de que en todo momento se dispuso de agua con hielo y una fresca copa de bienvenida, se realizó todo en zonas sombreadas, fue al atardecer y dentro el aire acondicionado estaba bien...Una invitada sufrió un cierto malestar debido a las altas temperaturas y todo el mundo de la finca se desvivió por atenderla y actuar como los protocolos indicaban y al mismo tiempo, haciendonos sentir tranquilos a nosotros y resto de invitados. Ese momento, marco la diferencia...Los invitados quedaron fascinados con la calidad humana y profesionalidad de su gente.
Si tuviera que poner un "pero" es que justo 2 días antes cuando fuimos a decorar mesas y dejar detalles nos enteramos que Rebeca (que es quien te atiende desde el primer día y sabe todo lo meditado y preparado durante meses) no iba a estar en nuestra boda, y en principio cuando hablamos de ciertos momentos nos decia q ella se encargaria, en cuenta estuvo un chico que se llamaba Raúl, que se desvivió también por hacernos sentir cómodos y tranquilos y nos atendió con profesionalidad en todo momento, pero sí es cierto que eche en falta que Rebeca al menos a los días nos preguntara que tal nos había ido, ya que todos proveedores lo suelen hacer y en este caso, la finca y catering es el proveedor más importante. Es un "pero anecdótico" y no cambiaría nada de ese día porque desde los invitados hasta los camareros y profesionales de la finca que estuvieron en nuestra boda hicieron de ese un día espectacular. La finca es la más bonita de Zaragoza, sin ninguna duda. Una plaza preciosa y la parte de la carpa es espectacular y la zona verde es espaciosa y muy cuidada. 💚

El sitio es precioso y además el trato fue increíble desde el primer momento. El día de nuestra boda todo salió a la perfección, Rebeca estuvo atenta en todo momento e hizo que disfrutáramos sin preocupaciones. Volveríamos a elegirlos otra vez.

Todo ha ido sobre ruedas. Toda la preparación fue con Rebeca, una auténtica profesional del sector. Sin duda, gran parte de la decisión de elegir Santa Ana, a parte de que el cátering de Maher es uno de los mejores, es la capacidad resolutiva que tiene ante cualquier idea o duda de los novios. Hay opciones A, B y C para todo lo que pueda ocurrir en el día. A nosotros nos llovió y todo genial. Repetiría sin ninguna duda. Siempre tuvimos la tranquilidad de que estaba todo controlado. ¡Gracias!

No podemos estar más contentos de haber escogido a Maher catering y la villa Santa Ana para celebrar nuestra boda. Todo salió genial, Rebeca y Raúl son super atentos y dispuestos a ayudarte en todo. La comida también riquísima y súper abundante! Un 10!

Solo puedo decir cosas buenas! La finca preciosa , la comida ni un pero, y por último la amabilidad y disponibilidad de Rebeca para asesorarnos en lo que necesitamos hicieron un día de 10!

Celebrar nuestra boda aquí fue todo un acierto. Todo salió genial y la atención recibida no pudo ser mejor.

Celebramos nuestra boda con ellos porque la calidad de grupo Maher unido al especatular entorno de esta finca era ir a lo seguro. Aunque el día (noviembre) no acompañó, Rebeca y su equipo obraron maravillas. 100% recomendable si quieres tener la seguirdad de que, pasé lo que pasé, todo saldrá espectacular.

Fue todo un acierto!!
Todos los invitados nos felicitaron porque la comida y el servicio fueron increíbles.
Además, Rebeca fue nuestro ángel de la guarda desde que visitamos la finca hasta el día de la boda. Estuvo pendiente de nosotros, nuestros gustos y preocupaciones, y el día de la boda ya no pudo estar más atenta con todo.
Gracias infinitas Rebeca, si tuviéramos que repetir la boda, no dudaríamos en volver a hacerlo en Villa Santa Ana y contigo a nuestro lado.

Celebrar nuestro día más mágico en este lugar ha sido una de nuestras mejores elecciones. Todo el personal es encantador y muy atento, siempre a disposición de lo que puedas necesitar. La persona a cargo del catering hace que todo sea fácil dándote todo tipo de facilidades. Tiene muy en cuenta todo tipo de intolerancias ofreciéndoles todo tipo de opciones. Un experiencia única, volveríamos a repetir sin dudas alguna.

Nos encantó cuando la visitamos por primera vez, de hecho no miramos más fincas. Rebeca es una gran profesional. El único inconveniente es que era noviembre y salió un día de aire y los invitados pasaron frío, pocas estufas en la carpa del exterior. Si podéis contratar un deejay a parte del que proponen en la finca mejor, no quedamos para nada satisfechos.

Para nosotros, sin duda, la mejor finca de zaragoza. Y al juntarlo con Maher Catering, acierto seguro

Todo estuvo perfecto, el servicio, la comida y la Villa es preciosa.
Sin duda es la mejor finca en Zaragoza.

Desde el primer momento sientes que el servicio que te ofrecen en Villa Santa Ana tiene siempre un punto extra de calidad en todo. Organización exquisita por parte de Rebeca, te ayuda en todo (y son muchas cosas) y siempre con una sonrisa, los últimos días saber que la teníamos a ella para organizar todos los detalles nos hizo estar muy tranquilos y descargar a familiares de muchas cosas. Nuestro día llovió, cambiaron todo rápidamente y la elección del lugar fue perfecta, una agradable sorpresa a pesar de la lluvia! Toda la comida deliciosa, es un gusto escuchar a todos tus invitados decir que han comido genial y que todo estaba riquísimo. Lo único malo... Que ya se haya pasado el día y no podamos repetir!!! Gracias Rebeca.

Finca preciosa y Maher Catering inmejorable. Destacar a Rebeca, que estuvo pendiente de todo tanto antes como durante la boda. La comida de calidad y nos gustó mucho que se pudiera repetir plato durante la cena. Única pega que a las 5:30 se terminó la barra libre y el DJ sin opción de ampliación. Todo lo demás, perfecto.

Desde el principio nos atendieron genial, todo perfecto, una finca preciosa donde te ayudan a todo y puedes montar rincones especiales, nosotros hicimos allí la ceremonia y más contentos no podemos estar, tienen plan b perfecto por si llueve o se pone mal el día, como nos pasó a nosotros. Siempre pensaba que si llovía nos fastidiaría la boda, pero con los planes b de Santa Ana nos dio igual porque lo hicieron genial, la única pega es que se acabó la cerveza de barril y el ron a 1h de la boda y éramos 160 personas. Ahí mal la gestión, ya que éramos una boda que éramos todos jóvenes y con ganas de fiesta, quiero pensar que fueron las ganas de la primera boda del año sin mascarillas pero nos indignó mucho esa situación, la cual nos enteramos ya a los días... Por lo demás perfecto.