Después de haber celebrado nuestra boda, no podemos hacer otra cosa más que recomendar El Pincel Catering y su finca El Olivo.
La finca nos pareció perfecta, está muy bien cuidada y es preciosa tanto la parte al aire libre, con sus zonas verdes y una pérgola espectacular, como el salón. Para nosotros era perfecta, porque además puedes disfrutar de todo el espacio en exclusiva y nos era muy cómodo poder hacer la ceremonia y la celebración en el mismo lugar. Además, todo se organizó bastante rápido, en unos cuatro meses, que para nosotros era importante porque no queríamos estar con el estrés de organizar una boda durante incluso años.
Pero lo que de verdad hace que sea un espacio único, es el trabajo y la dedicación de las personas que se encargaron de que nuestro día fuera único e inolvidable. Destacar la atención y profesionalidad que tuvieron con nosotros. Desde el primer momento que conocimos al equipo, sólo podíamos pensar que estábamos en buenas manos.
Todos merecen una mención especial, ya que con su trabajo hicieron que el día de nuestra boda fuera increíble. El personal de salón y David en la gestión, coordinando y estando pendiente del servicio.
El chef Carlos en todo momento estaba abierto a escuchar y realizar las pequeñas modificaciones de los platos, sin poner ningún problema, o incluso a proponer ideas nuevas para que todo saliera perfecto ese día. Se nota que le encanta su trabajo.
Paula es un encanto y nos ayudó, guio y acompañó desde el primer día para organizar todo. Desde establecer los tiempos, a la distribución de mesas, elección de la decoración, minutas o las flores todo al detalle y con total flexibilidad. Incluso, buscando alternativas para la ceremonia, por si llovía el día de la boda, ya que los días anteriores hubo bastantes lluvias. Al final el tiempo nos respetó y el montaje que hicieron para la ceremonia quedó precioso y pudimos disfrutar de los exteriores.
Nuestra valoración no puede ser mejor, todo el mundo habló maravillas de lo bonito que fue el día y como estaban preparados los espacios. Se fueron encantados con la comida, además de estar todo buenismo, de la cantidad, ya que, si contratáis sus servicios, podréis ver que no escatiman.
Está claro que no pudimos elegir mejor.