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Calidad del servicio
Valoración 5 de 5
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Tiempo de respuesta
Valoración 5 de 5
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Profesionalidad
Valoración 5 de 5
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Relación calidad/precio
Valoración 5 de 5
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Flexibilidad
Valoración 5 de 5
Increíble.
La mejor elección. Bodegas Lalanne, junto al catering Más Farré, formaron el equipo perfecto para nuestra boda. Dar las gracias especialmente a Leo, que más que dueña de la bodega, fue la wedding planner más apasionada que jamás nos hubiésemos imaginado. Ni habiendo contratado a una verdadera wedding planner creemos que se hubiese implicado tanto como ella en nuestro gran día. Cuando conocimos Bodegas Lalanne, además de lo bonita que es la bodega y el encanto que tiene con su bambú, su patio y todas las salas tan rústicas, quedamos maravillados con el trato de Leo ya que parecía trasladarnos al mismo día de la boda con sus explicaciones y lo claro y bien planificado que tenía todo. Era evidente que tenían experiencia en este tipo de eventos, lo que transmitía una gran confianza a la hora de contratarles. Además, nos dió la oportunidad de visitarles una segunda vez con nuestros padres, que también quedaron encantados. En la preparación de nuestra boda, Leo siempre nos contestó a las dudas que nos iban surgiendo aconsejándonos en todo momento para facilitarnos la organización. Hay que resaltar todo el tiempo que nos dedicó en los días previos a la boda para pulir todos los detalles por muy insignificantes que pareciesen (sin ir más lejos, nos hizo ensayar la entrada al banquete con la música que habíamos escogido) y es que al final, nos dimos cuenta de que esos detalles marcaban la diferencia permitiéndonos estar más tranquilos y relajados el gran día, haciendo que todo fluyese mucho mejor. También tuvimos un pequeño problema con la distribución de los invitados en las mesas, pero Leo fue muy flexible y nos permitió realizar las modificaciones necesarias hasta que quedaron a nuestro gusto, por ejemplo, nos dejó hacer una gran mesa rectangular para que todos nuestros primos, que eran muchos, estuviesen juntos, y nos ayudó a cambiar los nombres de una mesa a otra para que unos invitados más cercanos tuviesen una mejor visibilidad de la mesa presidencial. Además, quisimos colocar las servilletas de las mesas de diferente forma y ella misma se ofreció a ayudarnos a plegarlas de otra manera y colocarlas de nuevo. El día de la boda no pudo estar más pendiente, coordinando a todos los proveedores, dirigiendo a los invitados en todo momento, comunicándose con la novia los momentos previos a su llegada, gestionando el timing del cóctel, banquete, fiesta, autobuses y consultándolo en todo momento con nosotros. También fue muy flexible en la elección del espacio de la fiesta en relación a las predicciones meteorológicas, dejándonos elegir hasta el último momento dónde queríamos hacerla, si fuera o dentro. Resaltar también su predisposición y buen trato con los invitados ese día, uno de ellos estuvo indispuesto y ella se preocupó en todo momento de que estuviese lo mejor posible, preguntándole, dándole mantas, etc. También se preocupó por llamar a algunos taxis para que llevasen a los invitados de la bodega a Basbastro, e incluso ella misma se prestó a llevar a unos familiares en coche porque uno de los taxis que había llamado no llegaba. Nosotros no tuvimos que preocuparnos por nada, así que no podemos estar más agradecidos por todo el trato. Destacar también que el espacio de las Bodegas tiene alternativas tanto para la ceremonia como para la fiesta y banquete en interior y en exterior y eso tranquiliza mucho ese día. Muchísimas gracias por todo, sin duda os recomendaremos siempre y si estáis dudando en elegirles no lo penséis más porque son maravillosos y harán de vuestro día un día inolvidable.
La mejor elección. Bodegas Lalanne, junto al catering Más Farré, formaron el equipo perfecto para nuestra boda. Dar las gracias especialmente a Leo, que más que dueña de la bodega, fue la wedding planner más apasionada que jamás nos hubiésemos imaginado. Ni habiendo contratado a una verdadera wedding planner creemos que se hubiese implicado tanto como ella en nuestro gran día. Cuando conocimos Bodegas Lalanne, además de lo bonita que es la bodega y el encanto que tiene con su bambú, su patio y todas las salas tan rústicas, quedamos maravillados con el trato de Leo ya que parecía trasladarnos al mismo día de la boda con sus explicaciones y lo claro y bien planificado que tenía todo. Era evidente que tenían experiencia en este tipo de eventos, lo que transmitía una gran confianza a la hora de contratarles. Además, nos dió la oportunidad de visitarles una segunda vez con nuestros padres, que también quedaron encantados. En la preparación de nuestra boda, Leo siempre nos contestó a las dudas que nos iban surgiendo aconsejándonos en todo momento para facilitarnos la organización. Hay que resaltar todo el tiempo que nos dedicó en los días previos a la boda para pulir todos los detalles por muy insignificantes que pareciesen (sin ir más lejos, nos hizo ensayar la entrada al banquete con la música que habíamos escogido) y es que al final, nos dimos cuenta de que esos detalles marcaban la diferencia permitiéndonos estar más tranquilos y relajados el gran día, haciendo que todo fluyese mucho mejor. También tuvimos un pequeño problema con la distribución de los invitados en las mesas, pero Leo fue muy flexible y nos permitió realizar las modificaciones necesarias hasta que quedaron a nuestro gusto, por ejemplo, nos dejó hacer una gran mesa rectangular para que todos nuestros primos, que eran muchos, estuviesen juntos, y nos ayudó a cambiar los nombres de una mesa a otra para que unos invitados más cercanos tuviesen una mejor visibilidad de la mesa presidencial. Además, quisimos colocar las servilletas de las mesas de diferente forma y ella misma se ofreció a ayudarnos a plegarlas de otra manera y colocarlas de nuevo. El día de la boda no pudo estar más pendiente, coordinando a todos los proveedores, dirigiendo a los invitados en todo momento, comunicándose con la novia los momentos previos a su llegada, gestionando el timing del cóctel, banquete, fiesta, autobuses y consultándolo en todo momento con nosotros. También fue muy flexible en la elección del espacio de la fiesta en relación a las predicciones meteorológicas, dejándonos elegir hasta el último momento dónde queríamos hacerla, si fuera o dentro. Resaltar también su predisposición y buen trato con los invitados ese día, uno de ellos estuvo indispuesto y ella se preocupó en todo momento de que estuviese lo mejor posible, preguntándole, dándole mantas, etc. También se preocupó por llamar a algunos taxis para que llevasen a los invitados de la bodega a Basbastro, e incluso ella misma se prestó a llevar a unos familiares en coche porque uno de los taxis que había llamado no llegaba. Nosotros no tuvimos que preocuparnos por nada, así que no podemos estar más agradecidos por todo el trato. Destacar también que el espacio de las Bodegas tiene alternativas tanto para la ceremonia como para la fiesta y banquete en interior y en exterior y eso tranquiliza mucho ese día. Muchísimas gracias por todo, sin duda os recomendaremos siempre y si estáis dudando en elegirles no lo penséis más porque son maravillosos y harán de vuestro día un día inolvidable.
