La boda de Zaira y Rubén en El Puig, Barcelona

El día de nuestra boda

Posiblemente en el día más caluroso del año se cumplió uno de nuestros sueños. Por mi parte (el novio) dormí del tirón esa noche ya que llevaba noches preparando y durmiendo poco. Mi ya esposa no pudo dormir. El día empezó genial, pocos nervios, ultimando detalles, comiendo ligero para el gran banquete llamando a todo el mundo para comprobar si todo estaba correcto. No todas las bodas son perfectas y la nuestra no escapa a la excepción. Como toda anécdota, aquí van las nuestras. Se olvidaron los anillos en casa, la concejala tenía la hora incorrecta y vino tarde, algunos regalos se nos olvidaron regalar, no teníamos boli para firmar el acta y el nombre de mi chica lo escribieron mal.

Por lo demás, Jardines la Hacienda nos proporcionó uno de los mejores sitios de Valencia para tal evento con un extraordinario menú y un servicio de 10. No hay nada que decir solo que muchas gracias. El coche de boda, el autobús, las chicas de las flores que tanto trabajaron, los sastres de los trajes y un sinfín de gente trabajando para que dos personas que se quieren lo demuestren delante de todas esas personas que quieren. Un día para no olvidar nunca.