La boda de Victor y Tamara en Blanes, Girona
Al aire libre Verano Azul 4 profesionales
El 06/06/2015 518 4 0
V&T
06 Jun, 2015
El día de nuestra boda
El mismo día que nos comprometimos (6 de septiembre de 2014) decidimos el día de nuestra boda. En nuestro caso estaba claro. ¿Qué mejor día para casarte que en la misma fecha que empezó nuestra relación pero con 5 años de diferencia? Sin ninguna duda queríamos que fuera el 6 de junio de 2015. Nos quedaban solo 9 meses para prepararlo todo, así que sin mucho tiempo, teníamos que empezar por lo primero: El lugar.
Después de mirar y mirar y remirar por Bodas.net, encontramos la Masia Mas Palau (Blanes). El anuncio en la web era de lo más atrayente, así que ¿por qué no ir?
Mas Palau fue, si no recordamos mal, el tercer lugar que visitamos. Íbamos con una libreta donde puntuábamos todos los aspectos que considerábamos importantes para tener en cuenta en el momento de decidirnos por nuestro sitio. Queríamos que nuestro día fuera perfecto, por lo que el lugar era un punto muy importante y queríamos dejarlo todo bien escrito para que no se nos olvidara nada.
En cuanto entramos al recinto se nos transformó la cara. Era precioso, una masía en medio de tanto verde, tanto espacio,... ¡tenía un encanto especial! Al conocer a Carlos (propietario del lugar) y a Eloy (chef del catering) y explicarnos cómo podría ser todo se nos iluminó el rostro. Fue salir de la reunión e incluso sin haber apuntado nada en la libreta supimos que queríamos celebrar nuestro día allí con ellos. Tomamos la decisión incluso teniendo pendiente varías reuniones más en otros lugares, pero las anulamos.
Seguir leyendo »Pocos días después conocimos a Kim (wedding planner) y Ade (encargada de imagen). No hay palabras que describan lo grandes que son. Profesionales como los que más, se entregan al 200% para que salga todo perfecto.
El tiempo pasó y el gran día llegó. Yo (Tamara) amanecí nerviosa, con muchas cosas por hacer: peluquería, floristería,... pero en cuanto llegue a Mas Palau, todo ese nerviosismo desapareció. Fue llegar, abrazar a Kim y relajarme al instante, pues sabía que estábamos en buenas manos y que todo iba a salir bien.
La ceremonia fue genial, lloramos, sí, hay que decirlo, pero hubo el punto de humor necesario para que la gente disfrutara de ese momento. Los fotógrafos increíbles, saben cómo hacer, qué decir para que te destenses y te diviertas haciendo algo que no estás acostumbrado y que en muchas ocasiones resulta un poco estresante debido a la vergüenza.
La comida un 10, todo el mundo quedó impresionado tanto con la cantidad como con la calidad. Llevando las riendas de la cocina hay un gran chef. El baile fue magnífico y todo gracias a ese gran Dj Lluís. Cada uno de los invitados disfrutó al máximo.
Nadie quería irse. La boda duró 12 horas y se pasaron volando. Todo fluyó, no hubo ni un solo momento en que no se hiciera algo, todo estuvo lleno de sorpresas que llegan al corazón y que se quedaran de forma permanente en nuestras memorias. Cada uno de los invitados nos hizo saber que todo había sido perfecto, cada detalle, cada canción, cada plato de comida, todo fue especial.
En la Masia hay habitaciones para unas 20 personas por lo que al día siguiente, Carlos se encargó de que estuviéramos como en nuestra casa, desayunando y disfrutando del sol tan increíble que hacía.
Así fue nuestro gran día, una experiencia increíble que gracias al gran equipo que forman todos y cada uno de los miembros de Mas Palau no podremos olvidarlo jamás. ¡Qué pena tan grande que uno no pueda casarse cada año porque de verdad que lo repetiríamos una y mil veces más!
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