La boda de Víctor y Cristina en Zaragoza, Zaragoza

El mejor día de mi vida, 16/04/2021.

¡Y, mes y medio después de la boda, el 5 de junio, por fin pudimos hacer la celebración! Y no pudo ser mejor. Sin duda, uno de los días más increíbles y maravillosos de mi vida. Lleno de emociones, alegría, lágrimas de felicidad, familia, amigos, fiesta, sorpresas y, sobre todo, mucho amor.

Me sentí como una verdadera princesa y lo repetiría mil millones de veces más porque se pasó volando. Además, contra todo pronóstico, no pudo hacer mejor día. No llovió y tampoco hizo excesivo calor.

Este día, al contrario que el día de la boda, no estuve nada nerviosa. Me levanté a las 7:30, desayuné, me duché y sobre las 8:15 vinieron a peinarme y maquillarme. Después vino la fotógrafa a hacerme algunas fotos mientras me arreglaba en casa y con mis padres y mi hermano.

Los invitados y el novio tenían que estar en la finca a las 12:30 y yo a las 12:55. Fuimos todos puntuales.

Cuando llegué, me estaban esperando las damas y caballeros de honor en la entrada de la finca. A ellas les regalé una pulserita de flores haciendo juego con su vestido y se las puse yo. Y a los caballeros les puse un prendido haciendo juego con la pulserita de las damas. En ese momento me puse nerviosa y me temblaban las manos. Después de unas fotitos, tuvimos que entrar.

Primero entró Víctor con su madre, después mi madre con mi suegro, después las damas cada una del brazo de un caballero y, por último, mi padre y yo. Fue un momento superemocionante y bonito.

Y, al llegar al altar, ahí estaba Víctor esperándome. Recuerdo que lo vi y estaba guapísimo. Al llegar le puse también el prendido, que hacía juego con mi ramo. Y empezó la ceremonia simbólica. La ofició el novio de mi hermano, y no pudimos haber elegido mejor maestro de ceremonias porque lo hizo increíblemente bien. También dieron discursos 2 damas y 2 caballeros, entre ellos mi hermano. Todos los discursos fueron preciosos.

Después nos hicimos algunas fotos, mientras los invitados se fueron a la zona del cóctel, y después hicimos nuestra entrada con botes de humo. Fue también un momentazo.

Tanto el cóctel como el banquete fueron increíbles. Los invitados estuvieron super a gusto y comieron de maravilla. Además, no podíamos haber elegido mejor finca, estaba preciosa y todos se quedaron alucinados de lo bonita que era. Hasta el salón del banquete era perfecto. Tiene un jardín vertical y palmeras con luces. Increíble. Y la atención fue también espectacular.

Entre platos hicimos regalos especiales. Primero a nuestros padres, después a nuestros hermanos y, por último, a la abuela de Vic. No se lo esperaban para nada y se emocionaron mucho.

Al terminar de comer, nuestros amigos nos habían preparado un juego superguay. Teníamos que adivinar una canción. Nos hacían preguntas con el juego del zapato, y si los dos contestábamos lo mismo, nos daban unos símbolos que teníamos que pasar a las letras de nuestro alfabeto, después ordenarlas y descubrir la canción. ¡Fue un momento superdivertido para todos!

Y después también nos habían preparado un vídeo con muchas fotos de nuestra historia. Desde pequeñitos hasta ahora. Fue muy bonito. ¡Tenemos los mejores amigos del mundo!

Y después, el momento de la fiesta fue todo en el exterior y nos lo pasamos mejor imposible.

Contratamos 2 horarios de vuelta de autobús, uno a las 21:00 y otro a las 23:00. ¡A las 21:00 no se fue nadie! Y a las 23:00 tampoco se querían ir. Pero dadas las circunstancias, no pudimos quedarnos más. ¡Todos los invitados lo dieron todo!

¡Al día siguiente todos nos dijeron que se lo habían pasado genial, que había sido una boda preciosa y la mejor de todas las que habían estado, incluida la suya propia!

No nos podemos quejar de invitados. Fueron todos maravillosos y tenían muchísimas ganas de boda. Todos ellos hicieron que fuera un día inolvidable y mágico para nosotros.

Agradecer por supuesto a Mapi y su equipo (Me caso con Mapi), sin las cuales no hubiese sido posible. Gracias a ella estaba tranquila de que todo iba a salir bien, porque sabía que todo estaba controlado. No nos tuvimos que preocupar por nada. ¡Sus servicios valen oro!

Y, ahora, a esperar con muchas ganas el vídeo y las fotos oficiales.

¡A las futuras novias les quiero decir que sí se puede! Que lo disfruten al máximo, porque se pasa volando. Que va a ser el mejor día de sus vidas. ¡Y que, si como yo tienen un día la boda y otro la celebración, que vais a tener no solo 1, sino 2 días increíbles para recordar toda la vida! Disfrutad los dos, porque los dos son maravillosos, y una vez vivido no lo cambiaría por nada del mundo.

¡El amor puede con todo!