La boda de Vanesa y Jorge en Membrilla, Ciudad Real

El día de nuestra boda

Fue un día espectacular. Debido a la pandemia tuvimos que posponer la fecha de la boda, por lo que tanto los invitados como nosotros teníamos muchísimas ganas de que llegase el gran día.

Los nervios hicieron acto de presencia conforme avanzaba el día, a pesar de que todo (ceremonia, banquete, música...) estaba más que controlado. Eso sí, los nervios desaparecieron cuando por fin nos encontramos en la iglesia.

La ceremonia fue preciosa gracias a los músicos y a la cantante; en el salón, el trato fue maravilloso gracias a la profesionalidad del personal y el ambiente inmejorable, ya que todos teníamos muchas ganas de celebrar este día.

Mucha gente me dijo que el día de la boda lo importante es disfrutar, ya que entre los nervios y que se está pendiente de muchas cosas, los novios no lo disfrutan; pues bien, tanto mi pareja como yo lo disfrutamos de principio a fin.