La boda de Toni y Pati en Viladavil (Santa Maria), A Coruña

El día de nuestra boda

Llevábamos tiempo diciendo que queríamos casarnos, pero no nos veíamos capaces de organizar todo, ni de juntar el dinero necesario, hasta que mi familia nos hizo el mejor regalo de reyes del mundo: la noche del 5 de enero estábamos tomando algo en un bar con la familia y mi madre nos preguntó qué nos impedía casarnos si teníamos tantas ganas. Empezamos a enumerar todos los peros, y a cada cosa que decíamos, alguien nos respondía "de eso me encargo yo", así que al día siguiente lo anunciamos al resto de la familia y en menos de cinco meses organizamos la boda.

Mi hermana encontró el sitio ideal, y al modificar el menú del restaurante por algo más sencillo (e igualmente delicioso) ahorramos un montón, la mejor amiga de mi madre me peinó y me regaló el maquillaje, mi tía y mi hermana hicieron el ramo, mi primo, que es Dj, se encargó de la música, unos amigos nos regalaron las alianzas y otros el viaje de novios, nosotros hicimos las invitaciones, los meseros y los detalles de los invitados DIY, con ideas que saqué de aquí. Hasta el vestido, después de una mala experiencia comprando por internet, lo encontré en un outlet gracias a una recomendación de unas chicas del foro. Además de eso, todos los que pudieron aportaron algo de tiempo o dinero para ayudarnos, lo que convirtió el día en algo único, en el que no cambiaría absolutamente nada.