La boda de Toni y Ana en Barcelona, Barcelona

Justo en los últimos retoques de maquillaje llegaron los fotógrafos, todo sobre lo previsto, así que empezamos con el reportaje. Entre mi hermana y una gran amiga me vistieron. Mi madre, la pobre, fue la que estaba “atacá”, yo era la que ponía orden en casa… Mi amiga llorando nada más verme, mi madre gritando que nadie llorara porque ella se ponía también, mi padre que no encontraba el cinturón, los zapatos… una locura. Mi madre ya vestida y recogiendo platos de la comida, hasta un amigo tuvo que arrancarle la escoba de las manos para que no siguiera, y yo tranquilizando a todos! En estos momentos mi hermano y mi cuñado fueron clave, estuvieron de un lado para otro dejando todo controlado. (Tengo que decir que cuando mi amiga lloraba yo me reía de ella..., pero al mes y medio se casó ella y nada más verla en su casa, fui yo la que se puso a llorar como una tonta… así que ya no digo nada)

Una vez acabamos con las fotos en casa llegó el momento de dirigirnos hacia la ceremonia. Un amigo nos llevó a mí y a mi padre en el coche de bodas y entre los dos se aliaron para hacer esperar al novio… a las 17:58 horas estaba en la puerta, pero no me dejaron entrar… pasaron unos 15 min. Hasta que me hicieron caso y me dejaron entrar! Oí la música al entrar mi marido, llegaba el momento en el que la pequeña de casa se casaba, ahora sí que sí. Entré a la ceremonia del brazo de mi padre y allí me esperaba, guapísimo! Un momento muy bonito, en el que ves por primera vez a tu pareja vestida de novio y a todos los invitados emocionados, girados para verte entrar.

La ceremonia fue divertida, emotiva, y sobre todo muy amena, la chica que la ofició lo hizo de 10. Hasta los invitados, a día de hoy, me siguen diciendo que les encantó como lo hizo. Mi gran amiga leyó un escrito sobre nosotros, sobre toda una vida con mi pareja y mis amigos, una gran familia que hemos formado, nos hizo llorar a todos. Al finalizar y después de dar nuestro sí quiero, nos llenaron de arroz y pétalos, arroz, mucho arroz! Las ya casadas sabréis que al final de la noche sale arroz de partes que ni conoces de tu cuerpo.

En el momento fotos nos lo pasamos muy bien, es el momento en el que por fin estás “a solas” con tu marido y te puedes hablar de lo ocurrido hasta ese momento. Hicimos las fotos rápido, ya que teníamos contratado un post boda y no nos queríamos perder el coctel con nuestros invitados. A partir de aquí comenzó la fiesta!! En el salón todo fue perfecto, risas, bailes, regalos, etc. La comida exquisita y la organización perfecta. Nos dejamos llevar en todo momento por los encargados del restaurante y ellos nos fueron marcando cada momento, así pudimos disfrutar de nuestra gente y de la fiesta.

Una vez abierto el baile, tuvimos una fiesta genial, con nuestros amigos y familia, no paramos ni un solo momento de bailar y saltar. Los complementos del photocall y las barritas luminosas dieron mucho juego toda la noche.

Mi consejo, después de mi experiencia, disfrutad!! Ya lo tenéis todo atado y organizado, así que no os preocupéis ni os pongáis nerviosos por nada, os casáis con la persona que más queréis y tenéis a toda la gente que aprecias con vosotros, de nuevo os digo, disfrutad de ello!!

Y mi conclusión, me volvería a casar y dar el sí quiero a mi marido, mil y una veces más!