La boda de Sonia y Javier en Madrid, Madrid
Rústicas Verano Granate 7 profesionales
S&J
07 Sep, 2019El día de nuestra boda
Han pasado casi dos meses y aún me cuesta creérmelo por lo impresionante que fue todo y lo bien que salió. Desde primera hora en mi casa había mucho movimiento, hermanos, fotógrafa, vestidos, chaqués, anillos, arras... Pero llegó el momento de salir hacia la iglesia y allí ya esperaban algunos invitados. Un pitillo, un abrazo, saludar a un familiar lejano, el grupo de amigos que llega justo, la amiga de la novia que no puede evitar soltar una lágrima incluso antes de entrar a la ceremonia.
Dentro de la iglesia, todo eran nervios esperando a la novia. Pero no se puede uno dar la vuelta, así que entre la madrina y el sacerdote iban haciendo señas avisando si llegaba o no. La ceremonia fue preciosa, mencionando especialmente la música y las palabras que nos dedicó el sacerdote.
A la salida nos esperaba la primera sorpresa del día, cuando todos nuestros amigos formaron haciéndonos un pasillo con libros en sus manos, mientras tiraban confeti. Un camino que nos dirigía a un precioso Cadillac Eldorado que nos llevó hasta el convite.
Seguir leyendo »Y allí... Para qué quieres más. Un cóctel abundantísimo, con música acompañando y la decoración que habíamos preparado en los días anteriores esperando a nuestros invitados. Luego pasamos a una comida de una calidad increíble, de la que todo el mundo salió satisfecho y lleno. Tras un café y una copita de licor, nos esperaba otra sorpresa, ya que los amigos habían preparado un concierto de nuestro viejo grupo de música, así que tuvimos oportunidad de tocar una vez más. Todo ello seguido de cerca por las fotógrafas, que no perdían detalle de nada.
Y, tras ello, baile, copas, muchas escapadas al jardín, parejas imposibles, risas, fotos robadas al fotomatón... Incluso la vieja canción de Cafrune cantada con mis tíos.
Fue la boda perfecta, en la que no faltó nada por parte de nadie. Todos los proveedores dieron lo mejor de sí mismos, todos los amigos participaron de algún modo, los familiares no podían estar más cariñosos. Y la novia no podía estar más guapa.
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