La boda de Sergio y Elena en Molina De Segura, Murcia

Además, dimos de regalo unos identificadores de maleta en varios colores que los invitados han agradecido. Yo misma creé varias cositas más de la papelería con la misma temática para poner en el seating plan, los baños, en las estaciones del cóctel, mesa de abanicos, mesa de pétalos, lágrima de felicidad y en las mesas para informar a los invitados donde pondríamos las fotos. El sitio de celebraciones se encargó de colocarlo todo como quisimos el día de la boda.

La mañana del 1 de abril madrugamos mucho y tanto las peluqueras como la maquilladora fueron muy puntuales. Nos dejaron muy guapas a mi madre, a mi hermana y a mí. A las 10 vinieron fotógrafo y videógrafo. Como previamente ya habíamos acordado lo que queríamos que inmortalizaran, fue muy sencillo para todos. A la misma hora, en el hotel donde se quedaron mi ya marido y su familia, fueron otro equipo de cámara y vídeo y según me dicen fueron también maravillosos.

Llegó la hora de salir y llegué bastante puntual en el coche de mi tío acompañada de mi padre. Un trayecto de sólo 15 minutos que recuerdo con mucho cariño y que también ha quedado retratado. Desde el coche pude ver cómo caminaba mi chico del brazo de su madre al altar. La ceremonia fue en jardín con una gran carpa donde se pudieron sentar unos 180 de los 230 invitados que llevamos. Contamos con música en directo: piano, guitarra y la voz más preciosa del mundo.

En la ceremonia, oficiada por un amigo, hablaron mi madre y hermana, nuestro sobrino y dos buenos amigos. Primeros discursos, después ritual de arena, votos de los novios (yo conseguí hablar, pero mi chico no y usó un plan B muy original: se grabó la voz y todos escucharon unas bonitas palabras). Para salir de la ceremonia nos tiraron cañones de pétalos con forma de mariposa y para la entrada al cóctel, llevamos bengalas de colores.

El cóctel se me pasó muy rápido y si pude comer porque los invitados me iban ofreciendo mientras iba saludando y haciéndome fotos. La entrada a la comida fue con música muy animada y los dos saltando. A partir de ahí ya nos relajamos y disfrutamos a tope. Como el cóctel fue bastante abundante: estación de quesos, de jamón, de zamburiñas, 6 aperitivos fríos y 6 calientes… La comida fue menos abundante: una ensalada de aguacate, mango y gambones, un plato principal de carrillera, sorbete de limonchelo y torrija de postre.

Quisimos hacer un corte de tarta pero la tarta fue sorpresa para nosotros. Mi hermano encargó una tarta totalmente personalizada y preciosa. Después nos pusieron un vídeo de fotos que hizo mi cuñada y con la que estaba compinchada para que terminara con una foto con mi hermana pequeña y así aprovechar para darle el ramo. Al servir el café a los invitados, mi padre y yo bailamos un vals que terminó cambiando a fliying free y todos los invitados saltando hacia la barra libre.

Al poco de empezar la barra libre, ya pudimos usar el fotomatón 360 y la estación de glitter que contratamos. Y entre medias mis amigas me hicieron una coreografía muy chula. Las adoro. A las 2 horas de comenzar la barra libre dimos una sorpresa y es que en la parte fuera, vino una batucada y unos zancudos a animar la fiesta. Fue un momentazo que nunca olvidaremos. La barra libre duró 6 horas, pero a las 21h nos avisaron que saliéramos porque también nos hicieron un espectáculo de fuegos artificiales.

Poco después pusieron una recena superabundante y muy rica. El primer autobús de invitados se marchó a las 21:15h, el segundo a las 23h y el tercero al cierre de la fiesta. Bastantes invitados seguimos la fiesta hasta las 5 de la mañana por el centro de la ciudad. Mi ya marido y yo tenemos claro que no cambiáramos nada de lo contratado una vez pasado todo. El único inconveniente es que se ha pasado todo muy muy rápido jeje.