La boda de Sebastián y Ainhoa en Mombeltran, Ávila

El día de nuestra boda

Nuestra boda fue mejor de lo soñado, después de tener que retrasarla un año entero por la pandemia, acabamos casándonos en el castillo de Mombeltrán.

El novio, que es skater, llegó con su patinete y respaldado por sus amigos, fue una entrada única. La ceremonia la ofició nuestro primo magistrado y no pudo ser mejor. Participaron además nuestros amigos y culminamos con la ceremonia de la luz. Tuvimos música en directo gracias al dúo Zaor que luego se trasladaron al cóctel a seguir amenizando el ambiente para nuestros invitados. Al terminar la ceremonia nos quedamos un ratito con Israel Galán fotografía y su equipo que estuvieron inmortalizando todos los momentos, hicimos unas poquitas fotos y nos fuimos al cóctel para estar con todo el mundo. El trayecto lo hicimos en el Cadillac de C&C coches y calesas, impresionante. Cuando llegamos a la finca del Tomillar de los incas todo estaba iluminado con velas y bombillas, ¡de cuento!

La boda fue por la tarde y no pudo ser una elección más acertada, hicimos todo al aire libre, cena y baile incluido respetando las medidas Covid. El catering Cilantro Events nos dio el banquete y todo el mundo quedó maravillado con la comida tan exquisita que nos sirvieron. Comimos hasta hartarnos y bailamos aún más, desde el 'Staying Alive' para entrar a la cena hasta la apertura de baile que hicimos una mezcla de Lenny Kravitz y Apache, ese fue el pistoletazo de salida para empezar la fiesta y barra libre. Ese ratito nos acompañaron los chicos de Selfimaton vintage.